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Uno de los lesionados se encuentra en estado de gravedad por las heridas que recibió.
Una vez finalizado el partido de vuelta por la Liga Águila, en el que el Deportivo Cali se alzó campeón del torneo levantando su novena estrella, supuestos hinchas del Deportivo Independiente Medellín, protagonizaron peleas y enfrentamientos con las autoridades.
En total, fueron 58 personas las reportadas como heridas, además de 7 policías que también resultaron lesionados durante los minutos posteriores a la finalización del encuentro deportivo.
Según indicó el Secretario de Seguridad de Medellín, Sergio Vargas Colmenares, de los afectados hay cinco personas que recibieron heridas con arma blanca, una de ellas se encuentra en estado de gravedad.
Debido a los actos de vandalismo presentados a las afueras de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, efectivos del Escuadrón Móvil Antidisturbios-Esmad, intervino con gases lacrimógenos para intentar amainar los ánimo de los protagonistas de los desmanes.
Seguidores del equipos que salieron del estadio en medio de las turbas, hicieron un llamado a las personas a no usar el fútbol como una excusa para justificar hechos violentos, «esos no son hinchas, son delincuentes que terminan de dañar la fiesta del fútbol», indicó Juan Carlos López, asistente al estadio y quien además indicó que se vio obligado a correr y ser confundido con un vándalo para resguardarse en un lugar seguro.
