El Palpitar Noticias, Medellín, Antioquia, Colombia, Acontecimientos de interés común, Hechos de ámbito internacional.
En el año 2013 se registraron 1.251 homicidios, en 2014 fueron 659 y hasta el 22 de agosto de 2015 se han registrado 292.
«Esto es sencillo, en el barrio estamos en paz porque los muchachos de la esquina decidieron pactar la paz con los del otro lado. Por eso es que hace mucho no hay muertes violentas y podemos salir a la calle», comentó un habitante de la zona nororiental de la ciudad.
Sin embargo, hay quienes también abogan por la gestión de la actual administración por el fortalecimiento de la seguridad y la millonaria inversión que se ha hecho en los últimos años para garantizar, en cierta medida, la legalidad en la ciudad.
Pero las posiciones no han quedado en conversaciones sobre lo que pasó y lo que se ha logrado, las últimas muertes violentas en Medellín, sobre todo en la parte occidental, han hecho que nuevamente se ponga sobre la mesa el tema del llamado «Pacto del fusil» y detrás de él todos los comentarios que lo desmienten o lo ratifican, como se ha hecho en los últimos días.
La tranquilidad que llegó desde 2013
Quienes afirman que en efecto el «Pacto del fusil» sí existe, recuerdan que el 15 de julio del 2013, los miembros y cabecillas de los combos que se disputaban territorios jugaron un partido como símbolo de reconciliación en el barrio Belén Rincón.
Desde ese entonces, integrantes de «La Oficina» y «Los Urabeños» o también llamados «Clan Úsuga» habrían llegado a un acuerdo de no agresión en los barrios. «En ese entonces eran balaceras todo el tiempo, cualquier día y a cualquier hora podía haber enfrentamientos, pero después de ese partido la cosa mejoró», expresó una residente de la Comuna 16-Belén.
Días después, entre el 22 y el 23 de julio del mismo año se habría hecho una reunión final en el municipio de San Jerónimo, donde finalmente el acuerdo habría sido oficializado.
Sin embargo, las autoridades locales han sido enfáticas en desmentir tal acuerdo y en aclarar que la presencia de la institucionalidad ha sido la merecedora de la tranquilidad que se ha vivido en Medellín.
La inversión de la Alcaldía
De acuerdo con un reporte entregado por la Alcaldía de Medellín en el mes de julio del presente año, se han invertido más de 355 mil millones de pesos en diferentes programas que buscan reforzar la seguridad en la capital antioqueña.
Cámaras de seguridad y nuevos efectivos policiales fueron destacados dentro de la inversión que, supuestamente, es la responsable de que los índices de criminalidad hayan reducido considerablemente.
Las cifras de la calma
La disputa abierta que tenían las diferentes bandas dependientes de «La Oficina» y de «Los Urabeños» en Medellín, estaban causando que la estabilidad de los ciudadanos y su bienestar se viera en jaque. El año 2013, mismo en el que supuestamente se propició el «Pacto del fusil» cerró con 1.251 muertes violentas.
Para 2014 los asesinatos redujeron en un 27% con respecto al año anterior con 925 casos en la ciudad de Medellín y para el 22 de agosto de 2015 se habían registrado 292 muertes por causas violentas.
Algunos de las zonas en las que más se presentaron estos hechos y que fueron constante en los tres periodos, fueron Candelaria, Villa Hermosa, Aranjuez y Robledo.
La supuesta ruptura del pacto
Hace pocas semanas se dio inicio a uno de los capítulos más dolorosos de la historia urbana en Medellín, comenzaron las excavaciones en La Escombrera, un sitio ubicado en la comuna 13-San Javier y en el cual habrían, según las autoridades, más de 70 cuerpos de las víctimas desaparecidas durante la Operación Orión.
Sin embargo, organizaciones sociales afirman que los cadáveres podrían ser más de 200. Según comentó Fernando Quijano, director de la Corporación para la Paz y el Desarrollo Social-Corpades, en el sitio podrían estar los restos de víctimas ajenas a esa intervención y que develarían nuevos crímenes de delincuentes ya procesados por otros delitos, caso del hombre conocido con el alias de «Carlos Pesebre».
Presuntas disputas entre las bandas «La Loma» y «Peñitas», han dejado tres víctimas mortales en las últimas dos semanas y habrían fracturado el «Pacto del Fusil».
No obstante, el vicealcalde de gobernabilidad de Medellín, indicó en declaraciones recientes que estos crímenes se deberían a reestructuración de los combos delincuenciales, sin mencionar la veracidad o falsedad del supuesto acuerdo.
Entretanto, en los barrios de la ciudad se vive una tensa calma, las muertes violentas van aumentando con el paso de los días y los rumores de posibles enfrentamientos son la incertidumbre de los ciudadanos.
