Hasta este jueves, cerca de 1.500 mineros accedieron a dejar abandonadas sus minas.
Las diferentes autoridades departamentales y de seguridad, están realizando el plan de intervención social y cierre de establecimientos en el municipio de Buriticá, debido a la insostenible situación de contaminación y criminalidad que opera allí, bajo el manto de la minería ilegal con la que proliferan los prostíbulos y las casas de vicio.
Desde hace cinco días, se inició el plan de intervención conjunta entre las autoridades y las administraciones tanto municipal como departamental, teniendo como resultado el cierre de minas artesanales ilegales y lugares en donde se fomentaban actividades ilícitas.
“Se han cerrado y desmantelado las casas de vicio, se han cerrado los prostíbulos en donde también se han presentado casos de explotación sexual con menores de edad, todo esto enmarcado en el plan de intervención público y privado en el que se han articulado todas las dependencias de las autoridades para su ejecución”, destacó Victoria Eugenia Ramírez, secretaria de Gobierno de Antioquia.
Pese a la oposición de una buena parte de los mineros afectados, la Funcionaria destacó la intervención con razón social en el municipio para que vuelva a ser un territorio para la agricultura y la seguridad.
“Ha sido un operativo pacífico, no ha habido ningún disparo y se han garantizado los derechos humanos internacionales; han realizado marchas en doble sentido, una en que los mineros artesanales ilegales están inconformes con los operativos y la comunidad que apoya estas intervenciones para tener una libertad y un libre ejercicio de sus costumbres”, agregó la Secretaria.
Hasta este jueves 28 de abril habían desalojado voluntariamente mil 500 mineros, de los cinco mil que aún están a la expectativa, pero la Funcionaria departamental dejó claro que las minas serán destruidas con dinamita para así proceder con una biorecuperación de la montaña afectada.
