El estudio, además, enciende las alarmas frente a políticas de riesgo y gestión de este tipo de desastres.
A través de la neotectónica y estudios sobre potencialidad de sismos por movimiento de fallas terrestres, expertos de la Universidad Nacional de Colombia determinaron que es factible que en Antioquia ocurra un sismo de 8,2 en la escala de Richter.
Investigadores de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional precisaron que en siete municipios del Occidente de Antioquia hay posibilidades de macrosismos, los cuales podrían conllevar la destrucción del 84 % de las edificaciones de la región.
Según Luis Hernán Sánchez, consultado por Caracol Radio, ese es el porcentaje de edificaciones en el departamento que carecen de protección o estructuras antisísmicas, lo que favorecería una catástrofe en un eventual movimiento telúrico.
La falla tectónica Dabeiba – Pueblorrico, en el Occidente, es la que mayor preocupación representa, apuntó el experto.
No obstante, el Valle de Aburrá no está ubicado sobre ninguna placa tectónica que pudiera representar peligro de macrosismo, pues lo máximo sería un movimiento de 4,6 en la escala Richter.
El resultado de este estudio coincide, además, con una constante actividad sísmica en todo el territorio nacional en tiempo reciente. En la tarde del pasado domingo, un movimiento cercano a 5,0 en la escala Richter sacudió la capital de Risaralda, Pereira.
Por otra parte, el pasado 13 de septiembre un sismo de 6,1 grados que tuvo como epicentro el municipio urabeño de Mutatá y sus consecuentes réplicas, también se sintieron en la capital antioqueña y en gran parte del país (Amplíe: Hasta el momento, los cinco sismos en Antioquia no dejan hechos que lamentar).
El atraso en las políticas sismorresistentes y la falta de estrategias por parte de los organismos de riesgo y rescate para actuar en dichas circunstancias extraordinarias, complejizarían la tarea en un evento de ese tipo.