Bob Dylan, hoy ganador del Nobel de Literatura, ha sido reconocido desde los diferentes escenarios del mundo cultural y artístico.
Prolífico. Esa podría ser una de las palabras que más caracteriza a Bob Dylan, un hombre que desde muy joven abandonó la universidad para dedicarse a entonar sus propias composiciones de folk y escribir poemas. ¿Qué encontró? Un éxito inigualable que hoy en día sigue dando de qué hablar, pues después de varias nominaciones, y sorpresivamente, se quedó con el Nobel de Literatura 2016.
A sus 75 años, el estadounidense Robert Allen Zimmerman, nombre de pila de Bob Dylan, es el primer músico en ganarse el Nobel de Literatura por “haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición de la canción americana”, según indicaron los voceros de la Academia Sueca, al anunciarlo como ganador.
Hay quienes celebran la decisión y quienes la critican, lo cierto es que esta noticia, que tomó por sorpresa al mundo, era algo que se veía venir tiempo atrás, pues Dylan ya había sido nominado al premio en varias ocasiones anteriores y ha recibido otros reconocimientos por el estilo.
Por ejemplo, en el 2007 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y al año siguiente ganó el Pulitzer, premio que además del periodismo reconoce la composición musical. Él se llevó el premio por el “profundo impacto en la música popular y en la cultura americana, marcado por sus composiciones líricas de extraordinario poder poético”, como lo dijeron los representantes de la organización en su momento.
También cabe recordar que en 1990 recibió la distinción honorífica francesa del Orden de las Artes y las Letras. Por su parte, el Oscar y el Golden Globe llegaron a manos del prolífico en el año 2000, cuando la Academia lo premió por Things Have Changed, la canción oficial de la cinta Wonder Boys.
El Grammy Anglo, obviamente, ha pasado muchas veces por sus manos reconociendo éxitos como Time Out of Mind, Gotta Serve Somebody, Cold Irons Bound, entre muchos otros.
Así que el premio Nobel de Literatura a este “maestro poeta, crítico social cáustico e intrépido espíritu guía de la generación contracultural”, como lo definió Time al considerarlo uno de los 100 personajes más importantes del siglo, es un reconocimiento más a la brillante creación de un prolífico artista, en todo el sentido de la palabra.
