Nairo suma su segundo título internacional de este año, con miras a lograr el esquivo Tour de Francia.
Nairo Quintana sigue cumpliendo sus objetivos en el 2016 y se coronó campeón de la Vuelta a Romandía, tras superar sin inconvenientes la última etapa ganada por el suizo Michael Albasini, del Orica Green-Edge.
El boyacense tiene hambre de gloria y apunta alto para ganar el Tour de Francia, vuelta que tiene entre ceja y ceja desde principio de año, pero fue paso a paso y suma su segundo título internacional.
“No fue un día tranquilo. Estaba un poco nervioso por las previsiones del tiempo. Hacía mucho frío por la mañana y en el hotel hemos despertado con mucha nieve. No es fácil defenderse en un día así, sales con bastante frío. Sin embargo, el equipo estuvo muy bien puesto, las previsiones cambiaron un poco y el día nos acabó favoreciendo. Aun así toca lamentar lo de Ion, que no pudo estar en el podio. Le mandamos un abrazo, deseando que se recupere de sus lesiones”, destacó el escarabajo colombiano.
Durante el transcurso de la carrera, Quintana mantuvo una guerra con el británico Chris Froome, ciclista que amenaza su hegemonía y es serio candidato a llevarse la gran vuelta de este año, pero en Romandía no pudo con las piernas del colombiano.
Durante la última etapa disputada, el connacional más sobresaliente fue Jarlinson Pantano, quien llegó en el décimo lugar, disputando codo a codo con los ciclistas Albasini, Amador y Kelderman, tres que finalizaron con el podio.
