Chile consiguió su segundo campeonato consecutivo, otra vez frente a Argentina y repitiendo desde el punto penal.
Después de unos impresionantes 120 minutos de juego en los que ninguno de los dos equipos logró conseguir el gol, Chile se impuso una vez más ante Argentina, desde los 12 pasos, llevándose por segunda vez consecutiva la Copa América.
Con un primer tiempo que dio una prematura tarjeta roja para Marcelo Díaz y que, posteriormente, también daría expulsión a Marcos Rojo, ambos equipos terminaron el partido con 10 jugadores en la cancha.
Una selección chilena que no aflojaba y una Argentina que estuvo pendiente de los descuidos del rival para hacerse con el gol, dejaron un encuentro, revancha de la final del año pasado, de toma y dame para cada onceno.
Tras cumplirse los 90 minutos reglamentarios, sin muchas opciones de gol, llegaron unos agónicos 30 complementarios, en los que las emociones fueron más protagonistas que en el primer y segundo tiempo, pero que no alcanzaron para poner un grito de gol en la tribuna, atestada de gente con los más de 81.000 asistentes al encuentro.
Pasados los 120, la Copa América Centenario tuvo que ser definida, una vez más, desde el punto penal.
Chile comenzó la serie, la figura de “la roja”, Arturo Vidal, pateó, pero Romero atajó. Luego, el turno fue para Messi que, para sorpresa de todos, mandó la pelota por encima del arco. Después, Nicolás Castillo cobró para Chile y anotó, Mascherano hizo lo mismo para Argentina. Charles Aránguiz puso el 2 por 1 en la serie, el “Kun” Agüero la empató. Beausejour alimentó la ilusión chilena con el tercer tanto, mientras que para Biglia fue otra historia con la atajada de Claudio Bravo. Finalmente, fue Francisco Silva el artífice del último cobro que le regaló a Chile la satisfacción de coronarse como campeón.
Con esto, los dirigidos por Pezzi lograron entrar en el selecto grupo de selecciones que han conseguido dos títulos consecutivos en la Copa América, ubicándose junto a Brasil, Argentina y Uruguay.
Mientras tanto, “la albiceleste” continúa con la sequía de 23 años sin poder conseguir levantar la copa de nuevo, en esta competición, y llega a su tercer subcampeonato consecutivo.
