La iniciativa nació en el 2013 e involucra municipios de Antioquia y Chocó.
Alrededor de 458 familias desplazadas forzosamente pudieron regresar a sus territorios de origen gracias al proyecto «Volver al Hogar», el cual también les permitió generar fuentes de ingresos que les han servido y servirán para permanecer en sus territorios.
La iniciativa fue dirigida a personas quienes por motivo de la violencia, padecieron el desarraigo de sus tierras y recalaron en Medellín bien fuera por temor o en busca de oportunidades para sobrevivir. En un principio, el objetivo era ayudar a 400 núcleos familiares; expectativas que se cumplieron e incluso se superaron.
Marcela, de 25 años de edad, fue una de las beneficiadas del programa. La violencia la dejó viuda a ella y huérfanos a sus tres hijos; por amenazas en contra de su vida, debió abandonar su tierra y venir a Medellín, donde la lucha fue interminable para poder salir adelante.
Gracias a «Volver al Hogar», pudo retornar a su territorio. «Todo ha sido muy duro, aún no me lo puedo creer. Este proyecto significó para mí empezar otra vez, como si yo hubiera vuelto a nacer; cambió mi vida por completo», expresó entre lágrimas la joven.
Esta iniciativa, que la Alcaldía de Medellín implementó a través de la Secretaría de Gobierno y Derechos Humanos y la Unidad Municipal de Víctimas, arropó a familias desplazadas de ocho municipios en total.
San Rafael y Alejandría, municipios del Oriente antioqueño, fueron a los que más familias retornaron, con 63 cada uno. El municipio chocoano de Carmen de Atrato, por su parte, fue la única localidad por fuera de Antioquia que acogió el programa; allí, un total de 55 familias pudieron volver a sus territorios y empezar una nueva vida.
«Proyectos como éste hacen parte de una apuesta política clara que hay desde las autoridades en tema de víctimas. «Volver al Hogar», la Ruta de Atención Integral y el desminado humanitario hacen parte del restablecimiento efectivo de los derechos de las víctimas», explicó Yesica Tobón, directora de Derechos Humanos de la Gobernación.
Según ella, los programas en pro de las víctimas «permiten que los ciudadanos pasen la página de la violencia, la cual le da paso a la página de las oportunidades y facilitan que sean personas en pleno uso de sus derechos», lo cual engloba la reparación y no repetición de los hechos violentos.
Por eso, además del retorno a sus territorios, el programa garantizó la atención a las víctimas de desplazamiento en sus territorios con el fin de que, a través del Sistema de Información Territorial para la Atención a Víctimas del Conflicto Armado -Sitav-, éstas puedan proponer proyectos de cooperación con información actualizada.
Granada, San Francisco, San Luis, Urrao y Apartadó fueron los demás municipios a los que arropó el programa, el cual contó con una inversión de 778 millones de pesos.
