Los hechos ocurrieron en Vaupés, San Vicente del Caguán y Putumayo.
Luego de cinco meses de la tregua unilateral decretada por las Farc, la Defensoría del Pueblo denunció y pidió aclaración en relación con algunos episodios ocurridos durante este último mes y que afectaron la integridad de menores de edad, aunque el Sistema de Alertas Tempranas determinó que la tregua se está cumpliendo.
“Al cumplirse el quinto mes del cese unilateral al fuego y las hostilidades ofrecido por las Farc, la Defensoría del Pueblo pidió aclarar algunos episodios puntuales que involucraron a niños, niñas y adolescentes, cuya situación en medio del conflicto ha sido señalada reiteradamente por la Entidad”, determinó la Defensoría a través de un comunicado.
El primero de los casos registrado por la Defensoría ocurrió el 23 de noviembre de 2015 en el corregimiento Pacoa, en Vaupés. Allí, cuatro hombres con prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares, quienes se identificaron como integrantes de la compañía Urías Cuellar del Frente Primero de las Farc, irrumpieron en la comunidad indígena de Buenos Aires, llevándose consigo a dos adolescentes, una de las cuales fue devuelta días después a la comunidad, al presentar fuertes dolores en su pierna derecha como consecuencia de la mordedura de una serpiente. Sobre la otra menor, presuntamente fue vinculada a las filas de la organización ilegal.
De su lado, el día 25 del mismo mes en San Vicente del Caguán, vereda Las Damas, tras el secuestro del soldado regular del Ejército Nacional, Jesús Ángel Rojas Delgado, miembros del frente 62 Combatientes del Yarí de las Farc, retuvieron arbitraria y temporalmente a una adolescente quien se encontraba en el mismo lugar donde fue interceptado el uniformado. La menor fue liberada ese mismo día, según confirmaron las autoridades.
Por su parte, en hechos ocurridos el 28 de noviembre en la vereda La Tigresa, de Puerto Asís, Putumayo, presuntos integrantes de las Farc instalaron un artefacto explosivo improvisado que ocasionó heridas de consideración en el oído y un ojo, a un joven de 17 años, quien caminaba por el lugar en compañía de sus dos hermanas de 12 y 13 años y un primo de 18.
“El Organismo rector de los derechos humanos, además de solicitar explicaciones frente a los hechos que involucraron a menores de edad, tuvo conocimiento que durante el último mes la guerrilla de las Farc ha realizado actividades de control social en zonas de Meta y Guaviare, a través de charlas obligatorias sobre el grupo ilegal”, destacó la Defensoría.
Frente a lo ocurridos, la Defensoría insistió en la necesidad de la salvaguarda a la integridad de los niñas, niños y adolescentes, y pidió a los actores del conflicto omitir la necesidad de integrar a los jóvenes a una guerra que no desean librar.
