La zona baja del Carmen de Bolívar es el sector más afectado.
Este martes, la Defensoría del Pueblo denunció los desplazamientos que se están presentando por los efectos del fenómeno de El Niño, en especial en el departamento de Bolívar en la Costa Atlántica del país.
El organismo de control, realizó una serie de recorridos en campo en algunos municipios del departamento de Bolívar y recopiló testimonios de campesinos quienes junto a sus hijos se encuentran en albergues por la falta de oportunidades y, además, quienes manifiestan carencia de agua, daños en sus cultivos y falta de apoyo del Estado.
El Delegado de Asuntos Agrarios y Tierras de la Defensoría del Pueblo, aseguró que “la situación es crítica por el desplazamiento de las personas”, y explicó que las familias que habitan en los Montes de María ya se habían desplazado por el conflicto armado.
Igualmente, la Defensoría reveló que se han documentado 313 personas desplazadas de 90 familias en esta zona. La Costa Caribe y la zona Andina también muestra datos en este sentido, son casi 400 mil hectáreas de cultivos y más de 500 mil personas afectadas en estas dos zonas.
“Los campesinos están perdiendo sus cultivos, sus animales están muriendo y si no se han muerto, los están vendiendo; realmente están pasando hambre”, aseveró el Delegado de Asuntos Agrarios y Tierras.
“Las ayudas no están llegando en la forma requerida, debe haber un esfuerzo coordinado con unas medidas acordes a la magnitud del fenómeno de El Niño”, enfatizó el funcionario.
Agrega la Defensoría, además, que no es solo Bolívar el departamento que presenta esta problemática, en Cundinamarca, en Carmen de Carupa y el valle de Ubat, también las personas se están desplazando.
“El empleo, la generación de ingresos y la seguridad alimentaria, son lo que se está viendo más afectado, por eso se está viendo el gran aumento de los precios, pero ellos no tienen que comer”, especificó el Delegado.
Bolívar se encuentra en calamidad pública, cada día que pasa hay más sequía y más ingresos perdidos. Es por esto que el riesgo es muy alto en cuanto a salud y como finaliza el Delegado de Asuntos Agrarios y Tierras de la Defensoría: “la gente está muy débil por la falta de agua”.
