Aunque no se han determinado los autores materiales del hecho, el ataque se produjo en zona de alta injerencia del Eln.
La Defensoría del Pueblo expresó un «enérgico rechazo» al ataque del que fueron víctimas funcionarios de dicha entidad en el departamento de Arauca, cuando un grupo de encapuchados intentaron incendiar un vehículo de la misión humanitaria en dicha región.
Los miembros de la institución habían recibido minutos antes un llamado de la comunidad «para brindar acompañamiento con ocasión de una diligencia de desalojo en el sector La Playita», donde un escuadrón Antidisturbios de la Policía estaba haciendo presencia.
Sin embargo, próximos a llegar a su destino, los funcionarios fueron detenidos por personas «al parecer ajenas a los pobladores», quienes empezaron a golpear el carro y a arrojar bombas incendiarias con el fin de prenderle fuego al vehículo, con los trabajadores de la Defensoría aún adentro de él.
«Tras descender del vehículo con el ánimo de proteger su integridad y solicitar el apaciguamiento de la situación, el personal de la Defensoría del Pueblo fue rodeado y retenido por los mismos encapuchados», indicó la Defensoría.
No obstante, gracias a la reacción e intervención de la Policía y la ciudadanía, los funcionarios lograron escapar sin lesiones y recuperar la camioneta, gravemente averiada por los repetidos ataques por parte de los encapuchados.
La Defensoría espera que «situaciones de esta naturaleza no se vuelvan a presentar, toda vez que el compromiso institucional con los derechos humanos es indeclinable y que tanto el personal como los bienes de la entidad están especialmente protegidos por el Derecho Internacional Humanitario«, concluyó la institución.