Al parecer, las comunidades indígenas de la región padecen una emergencia de salud que no ha sido atendida por las Autoridades departamentales.
Cientos de indígenas de las comunidades embera que habitan en el resguardo Jurubidá – Chorí – Alto Baudó, en Nuquí (Chocó), viven una emergencia de salud que, de momento, ha dejado dos jóvenes de 17 y 19 años muertos, según informó la Defensoría del Pueblo.
De acuerdo con la información suministrada desde los resguardos, en la región se está viviendo un brote de malaria y, además, no hay condiciones de salubridad para conseguir reducir las posibilidades de contagio incluso en la población más vulnerable, como niños y ancianos.
Si bien en este es han muerto dos jóvenes del sector de Puerto Indio a causa del brote, lo cierto es que hay por lo menos 16 casos confirmados de malaria en todo el resguardo, en tanto que se espera que con el pasar de los días se confirmen nuevos casos, pues en la zona hay «decenas de miembros del pueblo Embera que presentan síntomas característicos de malaria como sangrado, diarrea y vómito, sin que hayan sido atendidos adecuadamente«, señaló la Defensoría.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidades para los Refugiados (ACNUR), también estuvo presente en la zona, que a su vez es una zona de habituales enfrentamientos entre grupos armados por fuera de la ley, como el «Clan del Golfo» y el Eln.
Según la autoridad indígena de la zona, » no hay garantías al derecho a la salud con enfoque diferencial y étnico, relacionado con el incumplimiento sistemático de las obligaciones del sistema de salud en materia de prevención». Esto deja clara la función que cumplen las brigadas de salud en la zona: si bien su labor es loable, no es suficiente pues son esporádicas y nunca se quedan el tiempo suficiente en los resguardos, donde se adolece de falta de medicamentos.
«Por lo anterior, la Defensoría del Pueblo insta a los organismos del sistema de salud local, regional y nacional, para que adelanten acciones urgentes e inmediatas en materia de atención de la emergencia que están padeciendo estas comunidades (…) [Se] consideran urgentes acciones que eviten más muertes por enfermedades prevenibles» dijo la entidad.
Finalmente, la Defensoría solicitó que se atienda la emergencia con el diagnóstico de los presuntos infectados, el suministro oportuno de medicamentos y una acción integral que combata las deficiencias en salud pública y sanitaria de esta región del Chocó.