En promedio, el crecimiento en 2017 de Microempresas de Colombia fue del 22 %, por lo que se proyecta exitosa la misión de la compañía: realizar, a través del fortalecimiento empresarial, una verdadera inclusión social.
Foto: Microempresas de Colombia.
Colombia ha venido experimentando, al menos de forma paulatina, cambios de orden político y social que, consecuentemente, exigen que entidades privadas hagan un acompañamiento de los procesos a través de sus líneas y enfoques de inclusión social, especialmente en materia de reducción de la pobreza e inequidad.
Y es que, a partir de 2006, el Gobierno ha asumido una política de inclusión financiera con el fin de ampliar la cobertura y llegar a los lugares históricamente más marginados por la violencia y el conflicto armado, que a su vez son los más afectados por la pobreza y la inequidad.
En ese aspecto, Microempresas de Colombia es una de las entidades que ha intentado fortalecer su presencia en la zona rural de Antioquia –el departamento más afectado por el conflicto-, a la vez que ha llegado a otras jurisdicciones del país en los últimos años, como Caldas, Córdoba y Chocó, entre otros. Justamente, María Teresa Gómez, directora Ejecutiva de Microempresas de Colombia, apuntó que, tan solo durante este año, se han iniciado e iniciarán 18 proyectos de cooperación en zonas de alto desplazamiento y violencia.
“Allí haremos un acompañamiento desde lo productivo, la restitución de las personas violentadas y la participación de las personas en la política pública”, la cual, justamente, va de la mano con proyectos gubernamentales en el marco del posconflicto.
Así pues, la entidad surge como un agente facilitador del cambio en zonas donde, hasta ahora, siquiera ha llegado el Estado. Así pues, Microempresas de Colombia está presente en muchos municipios de Antioquia, Caldas y Córdoba, donde operan 26 oficinas, a la par de 82 corresponsales bancarios y siete puntos de atención. En 2017, precisamente, empezó el funcionamiento en los municipios de Chigorodó y Urrao.
Patricia Pérez, gerente de Microempresas de Colombia, destacó este incremento en la operatividad de la entidad. “En 2017 fue un año de expansión, en el cual fuimos a las regiones y la zona rural. Crecimos en el ahorro un 16 %, en excedentes un 38 % y un 23 % en materia de cartera; en general, tuvimos un promedio de crecimiento general del 22 % durante el año anterior”, indicó.
Sin inclusión social no hay desarrollo
Foto: Microempresas de Colombia.
El lema de la compañía es ser un agente que facilite la inclusión social a través del crecimiento personal y empresarial de personas de escasos recursos. Eso explica por qué el 59 % de los 92.204 asociados de la cooperativa pertenecen al sector rural. Además, es de destacar que la entidad aportó casi 22 mil millones de pesos a proyectos sociales, como promoción de la educación, construcción de laboratorios académicos y la donación de kits escolares, lo que representa un crecimiento en los aportes sociales de un 27 %.
“Nosotros no concebimos el ahorro y el crédito sino hacemos un acompañamiento real de las personas en el desarrollo de sus unidades productivas: estamos especializados en atender microempresarios. Los acompañamos con asesoría, formación, educación financiera y acompañamiento técnico, porque el 60 % de nuestros clientes están ubicados en zonas rurales por fuera de Medellín”, precisa María Teresa Gómez.
A través del ahorro, se impacta positivamente y se genera una verdadera cultura económica “en la base de la pirámide”, es decir, los estratos uno, dos y tres.
La educación, principal agente de cambio
Entrega de kits escolares.
Además de los aportes sociales, Microempresas de Colombia también contempla educación como la mejor aliada a la hora de crear empresas sostenibles y que satisfagan tanto los sueños de sus creadores como las necesidades de sus clientes. A los más de 22 mil estudiantes beneficiados con la entrega de kits escolares, equipos de cómputo y laboratorios científicos, también se desarrollaron laboratorios de emprendimiento en 340 instituciones educativas de los departamentos de Antioquia, Caldas, Córdoba y Chocó.
A través de este componente educativo y enfocado ya en empresarios, se realizaron capacitaciones a miles de personas en 146 municipios de Antioquia, Atlántico, Boyacá, Caldas, Cundinamarca, Chocó y Guajira.
Foto: Microempresas de Colombia.
Algunos datos de Microempresas de Colombia en 2017:
-Los activos de la cooperativa crecieron un 12 %, alcanzando la cifra de 148.662 millones pesos.
Durante el año anterior, los excedentes de la compañía crecieron un 38 %, pasando de poco más de 12 mil millones hasta los 16.706 millones, aumentando así la capacidad de aporte a los programas de bienestar social.
– El ahorro experimentó un significativo crecimiento por el orden del 21 %, llegando hasta los 50.118 millones de pesos.
– En 2017, la entidad ganó el Premio Citi al Microempresario, por el modelo transaccional Semilla Cooperativa, el cual buscaba llevar los programas empresariales al sector rural.
– Microempresas de Colombia, además, obtuvo los reconocimientos de los 15 años del Banco de los Pobres de Medellín, del Emprendimiento Femenino y el de Inclusión, gracias al apoyo permanente de la entidad al desarrollo social y económico de Medellín, Antioquia y su progresiva expansión al resto del país.
Soy periodista, locutor e historiador en formación. Aficionado a la cocina, al cine, al fútbol y al baile, creyente de la educación como motor de cambio. Redactor de economía y derechos humanos.
