Los hechos los denunció la Fiscalía General de la Nación, que adelanta acciones contra el escandaloso caso de corrupción que involucra tamales para niños de escasos recursos.
Néstor Humberto Martínez, fiscal General de la Nación, reveló un nuevo escándalo de corrupción ocurrido en Santander, en el marco del Plan de Alimentación Escolar (PAE), suscrito entre la Gobernación de dicho departamento y la Cooperativa Surcolombiana de Inversiones Limitada.
De acuerdo con el Fiscal, en el marco de las investigaciones se encontró que una factura de una cantidad no especificada de tamales, que debían ser para estudiantes, tenía un valor de 30 millones de pesos, y estaba a nombre de una empresa de grúas en Acacías, Meta.
«Se suscribió un contrato de 30 millones de pesos para el suministro de tamales y ese contrato se habría suscrito con una empresa que suministra grúas, en el Meta (…) Mientras el Contralor encuentra en Programas de Alimentación Escolar pechugas de 40 mil pesos, nosotros estamos encontrando tamales de 30 millones de pesos», indicó Martínez, quien agregó que la contratación se había realizado el 21 de abril del año pasado.
Asimismo, la Fiscalía detectó que los alimentos nunca llegaron a los estudiantes del departamento de Santander, situación por la cual fueron emitidas órdenes de captura contra Ana Tarazona, secretaria de Educación de Santander; Luisa Flórez, representante legal de la Cooperativa contratista; y Aníbal González, el coordinador del PAE en el departamento.
«Constatamos que la empresa no tiene por objeto la fabricación de tamales, y lo más revelador es que los trabajadores de la empresa de grúas certificaron a la Fiscalía que no tenían esas habilidades culinarias, y que por supuesto no sabían hacer tamales. Como complemento, los tamales no hacían parte de la minuta de alimentación de los estudiantes«, dijo Martínez ante los medios.
Finalmente, el Fiscal advirtió sobre irregularidades en contratos por más de dos mil millones de pesos y que involucrarían, además, a una empresa de transportes de pasajeros y un restaurante escolar en el Huila.
