“Don Berna” manifestó que tras el asesinato de Garzón, el coronel, Mauricio Santoyo, lo llamó y le pidió que consiguiera un chivo expiatorio.
Este miércoles, Diego Fernando Murillo Bejarano, alias “Don Berna”, ratificó ante una juez especializada de Bogotá la participación del coronel en retiro, Jorge Eliécer Plazas Acevedo, en el crimen del periodista y humorista, Jaime Garzón, ocurrido el 3 de febrero de 1999, en Bogotá.
Las afirmaciones del excomandante paramilitar se efectuaron en desarrollo de una audiencia virtual desde el Centro de Reclusión Federal de la ciudad de Miami, en Estados Unidos. Allí, alias “Don Berna” indicó que “toda la información que se tenía sobre los desplazamientos, las horas de llegada y salida de la emisora y los vehículos que utilizaba Jaime Garzón, fueron entregados por inteligencia militar de la Brigada 13”, donde el jefe era Plazas Acevedo.
“Yo me enteré de los hechos luego del atentado, pero por los medios de comunicación”, enfatizó “Don Berna”, pues estaba dice él que estaba prohibido hablar de eso y menos por teléfono.
Igualmente, afirmó Murillo Bejarano, las Autodefensas en Bogotá tenían a sus hombres Jesús Emiro Pereira y alias “Segundo”, quienes se encargaron de recibir toda la información de inteligencia militar de la citada Brigada.
Tanto Jesús Emiro Pereira, alias “Huevo de Pisca”, como alias “Segundo”, se jactaban de hacer parte de la Brigada en Bogotá y tener amistad con el Coronel Plazas Acevedo, enfatizó Don Berna.
“Don Berna” agregó durante la declaración que en encuentros realizados en la finca La 21, en Córdoba, donde se reunía con Carlos Castaño, “allí también hacía presencia el exsubdirector del DAS, José Miguel Narváez Martínez”, quien al entregar los documentos sobre el seguimiento a Jaime Garzón, le aclaró “que era una tarea realizada por Inteligencia militar”.
Por su parte, en relación con la forma como desde el antiguo DAS se desvió la investigación, alias “Don Berna” manifestó que “luego del asesinato, el coronel, Mauricio Santoyo, me llamó y me pidió que consiguiera un chivo expiatorio o ‘Bola de mugre’”, para que fuera sindicado del crimen de Garzón.
Fue así como “la consecución del falso testigo se acordó y coordinó, siendo señalado alias ‘El Bochas’, como autor del hecho”, afirmó “Don Berna”.
Murillo Bejarano enfatizó en que en el crimen de Jaime Garzón participaron cinco personas, entre ellas, el “Negro Elkin”, alias “Gelver”, alias “Ángela” y alias “San Pedro”, quien fue quien disparó desde la motocicleta.
