Al parecer, los policías acusados habrían exigido a su víctima cinco millones de pesos para dejarla en libertad.
Por pedir dinero a un detenido a cambio de no enviarlo a la cárcel, los patrulleros Édison Mejía Correa y Óscar Sánchez Torres, de 22 y 24 años de edad respectivamente, fueron enviados a un centro carcelario por un juez de control de garantías.
Según las investigaciones realizadas por el CTI, los dos patrulleros fueron el pasado 26 de junio a la casa de su víctima, ubicada en el barrio Buenos Aires, y allanaron ilegalmente la vivienda, tras lo cual capturaron al sindicado.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, una motocicleta que estaba al frente del hogar estaba reportada como hurtada, por lo que los uniformados le solicitaron al hombre que les diera cinco millones de pesos a fin de no hacer efectiva la detención.
Por su parte, los policías arguyeron que la víctima había sido asegurado mientras se movilizaba en el automotor robado, por lo que el detenido fue llevado a un juez que decidió ponerlo en libertad, en vista de que su presunto delito no justificaba medida de aseguramiento.
Al reclamar el dinero restante, los policías fueron denunciados por las víctimas, por lo que fueron apresados por funcionarios del CTI del Gaula Militar.
Pese a la decisión del Juzgado 18 Penal Municipal de Medellín, Mejía Correa y Sánchez Torres no aceptaron los cargos imputados por la Fiscalía por el delito de concusión.