Por estos falsos positivos, ya han sido sentenciados un suboficial, cuatro soldados y un ciudadano encargado de reclutar a las víctimas.
Tres soldados fueron cobijados con medida de aseguramiento por ser los presuntos responsables de la ejecución extrajudicial de campesinos que, con engaños, fueron llevados a Turbo con la esperanza de conseguir empleo. Sin embargo, aparecieron muertos con fusiles en mano.
Según información de la Fiscalía, los soldados del Batallón Francisco de Paula Vélez de la Brigada XVII del Ejército Nacional, Norberto Segundo Córdoba Lenis, Walter Linsay Tano López y Alberto Javier Rubio Ospina, habrían realizado estos falsos positivos para conseguir una licencia de vacaciones.
Los hechos ocurrieron el 3 de diciembre de 2007, cuando los militares presentaron la muerte de dos jóvenes que supuestamente integraban las filas del frente 54 de las Farc en el municipio de Turbo.
Luego de este hecho, los supuestos guerrilleros fueron identificados como Víctor Alonso Pérez Osorio y Francisco Segundo Sierra Salazar, quienes con engaños para conseguir empleo, fueron trasladados desde Sucre hasta Turbo.
Investigadores de la Fiscalía señalaron que días antes de presentarse el doble homicidio, los militares recogieron 800 mil pesos y se los dieron al cabo Luis Alejandro Toledo Sánchez, para que consiguiera a las víctimas por intermedio de un reconocido reclutador de jóvenes para realizar los falsos positivos.
Por este doble homicidio ya fueron sentenciados a 21 años de prisión el suboficial Toledo Sánchez y los soldados profesionales Santiago Palacios Córdoba, Saúl Enrique López Chavarría, Ferdinando Zambrano Hernández y Luis Carlos Madrid Romero, lo mismo que José Dionisio Ramos Castillo, alias Joselito Carnaval, quien fue el reclutador.
Finalmente, el ente investigador reveló que en los próximos días también se acusará al capitán Iván Giovanni Pachón Jiménez, debido a que él comandaba el pelotón para la fecha de los falsos positivos.