Al parecer, el lugar lo compró una familia que está siendo investigada por estafa en España.
Varios dueños de negocios del Centro Comercial Mediterráneo fueron sorprendidos en la mañana de este viernes 10 de julio, al hallar destrozados el piso de acceso a sus locales y los techos, en un hecho que al parecer obedece a presuntas intimidaciones por parte de los nuevos dueños del establecimiento, quienes están a la espera de que los arrendatarios desalojen sus locales y se pueda demoler todo el establecimiento comercial.
Según informaciones de los afectados, personas sin identificar entraron al centro comercial ubicado en la avenida 80 con calle 55, y procedieron a destruir los pisos y techos de varios locales que están apostados en la entrada principal del establecimiento.
Asimismo, manifestaron que esta situación viene sucediendo desde hace un mes, luego de que los propietarios del lugar vendieran sin notificarles a los arrendatarios, negocio que fue realizado con una familia de españoles, los Gallego Martínez, quienes actualmente están siendo investigados en España por una crisis inmobiliaria que está convulsionando el país ibérico.
Afectados denuncian atropellos e intimidaciones
“Desde el primero de junio de este año, ellos empezaron a enviar cartas las cuales no eran legales porque no siguieron los conductos regulares; así que llegaron atropellándonos, nos apagaban las luces a las 10:00 de la noche y nos cerraban las puertas arbitrariamente”, expresó Delia Morera, propietaria de un bar ubicado en el lugar.
De esta manera, las personas perjudicadas con este hecho han realizado varias acciones legales porque no se adelantaron adecuadamente las conciliaciones respectivas, para poder empezar a hacer este desahucio, sino que iniciaron al parecer una serie de intimidaciones a los denunciantes.
“Estoy muy triste porque nosotros queríamos un diálogo, pero las cosas a las malas no se logran. Por el momento no sé cómo voy a seguir trabajando, como sostener mi hogar porque el daño acá es muy grande, es un ejemplo claro de abuso”, dijo Byron Gómez, otro de los comerciantes afectados.
Además, los comerciantes expresaron que, curiosamente, quienes denunciaron estos hechos fueron los más perjudicados por los destrozos, ya que los daños producidos están en el acceso a sus locales.
“Los propietarios que adquirieron este inmueble han venido reaccionando de manera violenta contra los comerciantes con el fin de que ellos restituyan de manera ilegal los locales, razón de ello es que estas personas han hecho indebidamente el proceso del desahucio, por esto no se quieren ajustar a la ley y a la norma y vienen haciendo este tipo de intimidaciones, que, al día de hoy, ya están en conocimiento de las autoridades”, afirmó Miguel Ángel Granda López, abogado de los comerciantes afectados.
Los presuntos nuevos dueños del centro comercial, la familia Gallego, están siendo enjuiciados en la Comunitat de Valencia, España, por el delito de estafa; además, enfrentarían una condena de cuatro años de cárcel y la indemnización de cerca de 33 millones de euros a un exnotario. Este caso se une a varios dentro de un escándalo en el que se vio inmerso el sector inmobiliario en el país europeo.
