Quebrada La Iguaná, primera zona para ser intervenida por el proyecto social.
Cerca de mil 200 familias de Medellín podrán beneficiarse en primera instancia de un convenio interinstitucional de viviendas y hábitat sostenibles firmado este lunes por la Empresa de Desarrollo Urbano -EDU-, el Instituto de Vivienda y Hábitat de Medellín -Isvimed- y la Fundación Mario Santo Domingo.
Según Juan Carlos Franco, director General de la Fundación, el proyecto de «vivienda sostenible es donde la vivienda y la infraestructura social (colegios, centros de salud, centros de primera infancia, bibliotecas) se unen para transformar las condiciones de prosperidad de las familias».
Precisamente, Humberto Iglesias, director del Isvimed, indicó que el objetivo primordial del proyecto es «seguir construyendo proyectos sociales de vivienda, donde las personas que están teniendo acceso a una vivienda puedan tener un hábitat adecuado, tener cerca un centro de salud y uno educativo».
Además, Iglesias detalló que cerca de mil 200 personas se beneficiarán solo en la primera etapa del proyecto, en la cual se intervendrá la cuenca de la quebrada La Iguaná, al occidente de Medellín.
Sin embargo, explicó que todavía «no se ha definido el tema de recursos«, por lo que hoy solo se firmó el proyecto marco, ante lo que se entrarán a analizar los dineros necesarios para la intervención.
Por su parte, César Hernández, gerente de la EDU, manifestó que son múltiples los beneficios de orden «social y físico» que tendrán los barrios intervenidos en el futuro, ya que habrá «componentes de espacio público, sociales, vivienda y hábitat, y se involucrarán otras organizaciones que no lo están aún. Cuando ya se formalicen y cuantifiquen las intervenciones, se integrarán», dijo.
Puntualizó, además, que hay sumatoria de conocimientos y recursos, lo que generará aprendizaje para la Fundación y beneficios para el Municipio.
Este programa, del que se brindarán más detalles con posterioridad, asegurará servicios básicos de educación, salud, seguridad, generación de ingresos, recreación, deportes, cultura, religión y justicia para las comunidades beneficiadas. En pocas palabras, proyectos habitacionales sostenibles.
