La concentración en Medellín se extendió hasta la ciudad de Cali, en donde también salieron a las calles para unirse a la cadena de oración.
“Donde hay un buzo, hay vida. ¡No paren la búsqueda!” Fue la petición que se repitió una y otra vez en la noche este sábado, 3 de septiembre, cuando familiares, amigos y colegas de los dos buzos desaparecidos en la isla Malpelo salieron a las calles de Medellín, unidos en una cadena de oración.
Vestidos de blanco y con velas, los manifestantes pidieron por la vida de Érika Vanessa Díaz y el instructor Carlos Jiménez, los buzos perdidos en el océano Pacífico colombiano, así como expresaron su deseo de que la búsqueda no pare, pues todos mantienen las esperanzas intactas de hallarlos vivos.
“Medios de comunicacion, radio, television, prensa escrita y en general todos aquellos medios de información, mil y mil gracias por su acompañamiento en la inmersión nocturna que los buzos colombianos tuvimos hoy 3 de septiembre de 2016 por el pronto regreso, sanos y salvos, de nuestros amigos buzos Erika y Carlos. Dios los bendiga y les conceda la gracia de un despertar con buenas noticias sobre el regreso de nuestros amigos buzos”, expresaron lo líderes del plantón.
Por otra parte, en Cali también se unieron cientos de personas para acompañar la cadena de oración masiva que se propuso desde Medellín.
La búsqueda que avanza la Fuerza Aérea y la Armada, en conjunto con un avión de última tecnología enviado de Estados Unidos, se suspendió en la medianoche, pero se retomó a tempranas horas de este domingo, con fin de encontrar a los dos buzos que siguen desaparecidos en unas de las aguas más peligrosas del mundo.
