Pisando la nieve y bajo el sonido de aullidos, Amarok tuvo un contacto amistoso con otro lobo, un comportamiento positivo pese a estar en cautiverio.
El lobo Amarok, quien fue víctima del tráfico de fauna silvestre y que apareció en el municipio de La Estrella, al fin se encuentra con los suyos en el santuario dedicado a estas especies en la ciudad de Denver, Colorado.
Como un animal que nunca dejó su territorio se siente ahora Amarok, quien ya hizo su primer contacto con los mismos de su especie, después de estar por más de dos años al cuidado del zoológico Santa Fe de Medellín.
Para poder ser trasladado desde Colombia hasta Estados Unidos, el animal tuvo que ser sedado levemente para que pudiera alimentarse, durante todo el trayecto vía área y terrestre, desde Medellín hasta el santuario, tuvo duración de unas 10 horas y estuvo acompañado por personal veterinario.
En una grabación que fue enviada desde el Santuario para Lobos en la ciudad norteamericana, se puede observar el momento que Amarok hace contacto con otro animal, lo cual significa un gran avance en medio del proceso de rehabilitación y se espera que pese al tiempo que pasó por fuera de su hábitat.
Posteriormente, Ámarok, podrá adaptarse fácilmente a su entorno y adquirir de nuevo los hábitos naturales, los cuales había perdido por el cautiverio al que fue sometido.
