Con un disparo en la cabeza fue hallado el cadáver de Alberto Nisman, quien habría acusado a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner de encubrir a los iraníes en el ataque a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Las pruebas forenses confirmaron que la muerte se produjo por un impacto de bala en la sien, que se presume salió de un arma calibre 22 encontrada en el sitio. El fiscal fue encontrado en su apartamento de Buenos Aires por su madre, quien acudió al lugar tras ser alertada por los escoltas que el funcionario había solicitado y que esperaban su salida desde tempranas horas del día.
Las autoridades pidieron prudencia para esclarecer los hechos, mientras una de las hipótesis apuntaba a un suicidio, que posteriormente fue desmentido al no hallarse notas de despedida.
Desde el año 2003, Nisman fue designado por el Presidente Néstor Kirchner para investigar el atentado contra la AMIA, perpetuado en 1994. Durante estos hechos en los que se produjo la explosión de un carro bomba, 85 personas perdieron la vida y 300 resultaron heridas. El gobierno argentino acusó al Estado iraní del ataque, conclusión que fue ratificada en 2007 por la Interpol tras establecer que las causas habrían obedecido a la suspensión del acuerdo de transferencia de tecnología nuclear a Irán.
Alberto Nisman, planeaba comparecer ante la Comisión de Legislación Penal en la Cámara de Diputados para denunciar a la presidenta de Argentina y otros funcionarios, de encubrir la culpabilidad de los terroristas implicados en el caso AMIA. Según hipótesis del fiscal, Fernández de Kirchner habría negociado con Irán la impunidad en el caso a cambio de petróleo desde principios de 2013, acuerdo que no ha sido ratificado.
Con la supuesta negociación, se exoneraría a los siete implicados en el atentado, quienes no han podido salir de Irán desde 2007. Esta afirmación fue desmentida por el Ministro de Exteriores, Héctor Timerman, al exsecretario General de la Interpol. Mientras se establece la autoría en la muerte de Nisman, se ha ordenado fuertes medidas para asegurar y preservar las pruebas recogidas por el fiscal quién afirmaba a Cristina Fernández de “fabricar la inocencia” de los terroristas.
