La contienda electoral estaba programada para el 14 de febrero, pero las autoridades anunciaron que los comisios presidenciales y legislativos se aplazarán hasta el 28 de marzo.
Ante la imposibilidad de brindar completa seguridad a los votantes por la constante hostigación del grupo yihadista Boko Haram, que opera principalmente en el norte del país, la Comisión Electoral de Nigeria tomó la decisión de aplazar las elecciones presidenciales, que estaban programadas para el próximo sábado 14 de febrero.
Las protestas no dieron espera y este domingo la población se volcó a las calles para manifestar su descontento ante el aplazamiento de las elecciones, los manifestantes aluden a que la medida se debe a una estrategia del actual presidente, Goodluck Jonathan, quién buscará su reelección como jefe de gobierno en el país africano.
Muhammadu Buhari, principal oponente del actual gobierno nigerniano y contendor en las elecciones, hizo un llamado a los ciudadanos para abstenerse de cualquier acto violento que altere los ánimos de los votantes. Sin embargo, también expresó que el hecho de postergar las elecciones es «un revés para la democracia nigeriana».
Según informó el presidente Jonathan, Boko Haram estaría planeando atacar la ciudad de Abuja, capital del país y hacer incursiones armadas que alteren los comisios, además de extenderse extenderse al resto del territorio nigeriano.