Tsipras defendió la decisión de aceptar el programa pese a las consecuencias.
Con 222 votos de 300 posibles en la cámara, el Parlamento griego aprobó este viernes el tercer programa de rescate económico para el país, que está valorado en 85 mil millones de euros.
Así las cosas, Tsipras buscará ahora una moción de confianza en el Parlamento después de que Grecia haga un pago de deuda al Banco Central Europeo el 20 de agosto.
«No me arrepiento de mi decisión de lograr un compromiso. No estamos exultantes pero tampoco estamos de luto por este difícil acuerdo. Tengo la conciencia tranquila de que es lo mejor que pudimos lograr bajo el actual equilibrio de poder en Europa, en condiciones de asfixia económica y financiera impuestas sobre nosotros», afirmó Tsipras en una entrevista divulgada por la agencia Reuters.
Por su parte, Makis Voridis, legislador opositor del partido Nueva Democracia, afirmó que su agrupación «no votará a favor del Gobierno, aumentando las probabilidades de que pueda ser sustituido».
Tsipras defendió la decisión de aceptar el programa, pese a que unas de sus consecuencias más fuertes, serán el aumento de impuestos, recortes de gastos y reformas económicas.
De su lado, Zoe Konstantopoulou, presidenta del Parlamento e integrante de la denominada «ala dura» de Syriza, hizo caso omiso a una petición de Tsipras de acelerar la revisión del proyecto de ley de rescate.
«La lucha contra el nuevo rescate empieza hoy, movilizando a la gente en cada rincón del país», señaló un comunicado firmado por 11 miembros de Syriza publicado en el sitio de internet de la facción de extrema izquierda.