Las imágenes se hicieron virales en redes sociales por la falta de carácter humano de las mismas.
La periodista, Petra László, de la cadena N1TV, fue despedida de su trabajo luego de las imágenes que se hicieron populares a nivel mundial en las que se observa como la reportera agrede en varias oportunidades, a patadas, a inmigrantes que intentaban llegar desde Medio Oriente por la frontera húngara buscando como destino a Alemania.
Recientemente la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) también criticó el trato a los refugiados, al asegurar que muchos niños duermen al raso pese al frío y que los inmigrantes apenas reciben comida y agua.
En las imágenes, se observa como László pone su pierna para derribar a un hombre quien corre con un niño en brazos. Seguidamente, la misma mujer patea a un joven y, pero aún, golpea en la rodilla a una niña quien corre evitando ser retenida.
«Muchos permanecen en condiciones precarias en los puntos de recogida. Serían necesarias mejoras», afirmó Vincent Cochetel, director de ACNUR para Europa.
La cadena N1TV emitió un comunicado en el calificó como «inaceptable» el comportamiento de la reportera y afirmó que la misma ya fue separada de su cargo por estas actitudes en ofensa contra los derechos humanos.
En el comunicado, el editor en jefe de la estación televisiva, Szabolcs Kisberk, consideró el caso de la camarógrafa «cerrado».
«Hungría debe urgentemente ofrecer a los refugiados e inmigrantes que cruzan la frontera desde Serbia, condiciones de recepción más humanas, más transporte y claridad sobre a dónde serán enviados», señaló Amnistía Internacional.
La hoy llamada «cruel reportera» aún no se pronuncia sobre lo acontecido y sobre los hechos reales que la llevaron a cometer este tipo de actitudes tan xenófobas.
