Un saldo de cuatro muertos dejan las inundaciones y los deslizamientos de tierra.
Vientos de hasta 200 kilómetros por hora y olas de hasta cuatro metros, generadas por el tifón Koppu, han forzado la evacuación de alrededor de seis mil familias y han causado apagones y cortes en el suministro eléctrico en las regiones de Ilocos, Luzón Central y Calabarzón, en Filipinas.
Si bien se espera que la cifra de afectados aumente con el pasar de las horas, la labor de ayuda y socorro humanitario se verá complejizada debido a que la mayor parte de las regiones afectadas son muy remotas y cuentan con un difícil acceso.
El tifón tocó tierra en la mañana de este domingo, cerca de la ciudad de Casiguran, en la isla de Luzón. Posteriormente, arribó al Área Metropolitana de Manila, donde un hombre murió cuando le cayó encima un árbol, según informó Alexánder Pama, director ejecutivo del Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres.
De igual forma, una persona que se hallaba en Alta mar falleció en la noche del sábado luego de que el bote en el que viajaba naufragara por el potente oleaje provocado por el tifón, que se acercaba entonces al archipiélago del Pacífico.
Hasta el momento, Koppu se desplaza a 5 kilómetros por hora en el nordeste de Filipinas, dejando precipitaciones en la zona que han dejado alrededor de 21 inundaciones y más de 13 deslizamientos de tierra en diferentes regiones, tales como Cagayan, Luzón Central y Bicol, según reportó el Consejo Nacional de Desastres.
Por su parte, la Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas pronosticó que Koppu permanecerá sobre la septentrional isla de Luzón durante al menos otros tres días por causa de una alta presión en el norte y a la presencia de otro tifón en el Pacífico noroeste.
Por tal motivo, el presidente Benigno Aquino hizo un llamado a la población para resguardarse del tifón. Cabe recordar que en 2013, el supertifón Haiyan dejó un saldo tras su paso por Filipinas de más de siete mil muertos y desaparecidos.
