La tragedia ocurrió en medio del acto final de un festival. Justo en ese instante, entre 10 mil y 15 mil personas asistían a la celebración.
A por lo menos 105 asciende el número de fallecidos después de un incendio en el templo Puttingal, del estado de Kerala, en India, generado, al parecer, por una chispa que cayó sobre el edificio donde se almacenaban fuegos pirotécnicos, ante lo que se desató una fuerte explosión.
Según el Ministerio de Defensa indio, para sofocar las implacables llamas y evacuar a los heridos fue necesario enviar cuatro helicópteros y dos aviones, además de innumerables equipos médicos para reforzar la atención de los heridos, que son alrededor de 350.
«La operación de rescate sigue, con equipos de emergencia, el Ejército, la Policía y los bomberos trabajando, con ayuda además de la población local», afirmó la fuente de la Jefatura de la Policía en la región.
El jefe del Gobierno de Kerala, Oommen Chandy, aseguró en una visita al lugar del siniestro que “383 personas fueron ingresadas en diferentes hospitales” y declaró que se ha solicitado una investigación policial y judicial.
Asimismo, la viceministra india de Comercio e Industria, Nirmala Sitharaman, indicó que se ha ordenado al organismo estatal de seguridad en almacenamiento de explosivos que desplace un equipo para determinar si los fuegos artificiales que explotaron tenían la preceptiva autorización.
En toda la jurisdicción de Kerala rige una normativa que prohíbe el uso de material pirotécnico, aunque con permisos especiales, es posible la manipulación legal de este tipo de elementos.
Sin embargo, el templo ni siquiera tenía una de estas autorizaciones. Según un responsable de la Administración local, en declaraciones a la televisión india, el templo no tenía ningún permiso para usar pirotecnia.
El fuego, que comenzó hacia las 3:30 hora local, pudo haber dejado aun más víctimas mortales, pues justo en ese momento de la ceremonia religiosa el templo albergaba a más de 10 mil personas, entre feligreses y curiosos.
Tras conocer la tragedia, las reacciones de solidaridad y expresiones de dolor se han repetido, como las del Papa Francisco, el Gobierno de España o los duques de Cambridge, que precisamente se encuentran de visita en la India.
