Los talibanes controlan por lo menos un 30 por ciento del territorio afgano, según datos suministrados por organismos de inteligencia.
Los servicios de inteligencia afganos confirmaron este domingo la muerte del líder talibán, el mulá Mansur, en un ataque con drones de Estados Unidos en territorio paquistaní, en una zona cercana a la frontera con Afganistán.
“El líder talibán, Ajtar Mansur, murió ayer en un ataque aéreo en la zona de Dalbandin, en Baluchistán, de Pakistán”, indicó a Efe Jamil Sultani, viceportavoz del Directorio de Seguridad Nacional -NDS.
En un comunicado difundido por el DNS, el organismo de inteligencia señala que el ataque aéreo se produjo a las 15.45, hora paquistaní (10.15 GMT) de ayer en Baluchistan, en Pakistán.
“Ajtar Mansur, quien estaba bajo vigilancia desde hace tiempo, viajaba ayer en un vehículo con sus compañeros en la zona de Dalbandin, donde fue alcanzado y abatido”, indicó el NDS.
El organismo señala que ni los ataques terroristas ni suicidas están justificados por el islam ni por los “principios humanos” y aseguró que las fuerzas de seguridad afganas continuarán “su lucha por la paz y la estabilidad”.
“Los terroristas se deben dar cuenta de que en caso de continuar con sus ataques serán eliminados”, agregó el NDS, al señalar que la forma de evitarlo es “abandonar las armas”.
El mulá Mansur se convirtió en el líder de los talibanes después de que en julio del año pasado el Gobierno afgano desvelara que el fundador y líder histórico de ese grupo, el mulá Omar, había fallecido en 2013.
Su designación al frente del principal grupo insurgente afgano fue muy discutida dentro de las filas talibanas, en las que se han producido escisiones e incluso un enfrentamiento militar abierto entre los leales a Mansur y los liderados por el mulá Rasul.
Pese a esa pugna interna, los talibanes han ido ganando más espacio desde el final de la misión de combate de la OTAN en Afganistán al término de 2014 y han perpetrado ataques con enormes bajas e incluso llegaron a tomar la ciudad norteña de Kunduz durante unos días el año pasado.
Desde finales de 2015 controlan casi un tercio del territorio, según un informe del Inspector General para la Reconstrucción de Afganistán de EEUU -Sigar-.
