En la noche de este lunes, 26 de septiembre, los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton y Donald Trump, tuvieron el primero de los tres debates antes de las elecciones.
Hillary Clinton y Donald Trump tuvieron su primer debate público en la lucha por quién se quedará con la presidencia de los Estados Unidos, un encuentro que fue visto por aproximadamente 100 millones de personas y que tuvo reproches de parte y parte.
El principal tema que la candidata Demócrata puso sobre la mesa fue el trato a las mujeres y a las minorías raciales; mientras que el representante del Partido Republicano habló sobre temas económicos que no están bien en el país norteamericano, responsabilizando a la ex secretaria de Estado.
Aprovechando el debate, Clinton le reprochó a Trump el hecho de que llamara “cerdita” y “ama de casa” a la Miss Universo Alicia Machado, “por el hecho de ser latina”.
Trump se mantuvo en su posición de que México roba los empleos del país norteamericano, aseverando que: “Nuestros empleos están huyendo del país, están yendo a México y muchos otros países”. Entretanto, Clinton alegó por una “economía más justa” que debe empezar por “elevar el salario mínimo”.
Asimismo, el magnate culpó a la ex secretaria de Estado del gobierno de Barack Obama, por el origen del Estado Islámico, pues según lo que argumentó, si Estados Unidos hubiese tomado el petróleo, éste se habría evitado.
“Obama y Clinton crearon un vacío de poder en Iraq. Salieron y se formó el EI. Si hubiéramos tomado el petróleo el EI no estaría ahí”, apuntó Donald Trump.
Sobre el tema, Clinton aseguró que en un año podría sacar al Estado Islámico de Iraq, mientras expresó que el plan secreto que dice tener Trum para combatirlos, “no existe”.
Finalmente, mientras Clinton aseguró que “alguien que piensa tan ligeramente no debe estar en esa posición”, el representante de los republicanos dijo que su mayor activo es el “temperamento de ganador” y que ella “no sabe ganar”, pues “tiene un problema de temperamento”.
Este fue el primero de los tres debates a los que deben responder los candidatos a presidente de Estados Unidos, antes de las elecciones en el mes de noviembre.
