Varias organizaciones han denunciado en los últimos meses graves violaciones contra los derechos humanos en las cárceles de Venezuela.
La Fiscalía venezolana realizó un macabro hallazgo en la Penitenciaría General de Venezuela: los restos de 14 personas se hallaban en el subsuelo de la instalación carcelaria, evidenciando la crisis penitenciaria que vive el país bolivariano.
Según el Ministerio Público, continúan las prospecciones arqueológicas en la cárcel, pues se presume por denuncias que habría más cadáveres en la prisión, situada en la ciudad San Juan de Los Morros, Guárico.
El pasado 28 de octubre, el gobierno de Nicolás Maduro ordenó que se debía desalojar por completo la cárcel, a raíz de las múltiples quejas por los abusos de derechos humanos ocurridos en su interior; al parecer, grupos de internos combatían por el control del centro penitenciario y habían fallecimientos por desnutrición y falta de atención médica de calidad para los reclusos.
Además, familiares de los internos compartieron en redes sociales las precarias condiciones salubres en las que vivían los mismos. Por ejemplo, denunciaron que un brote de tuberculosis le costó la vida a por lo menos 10 personas.
No obstante, una ONG venezolana hizo público que en la Penitenciaría existe, en realidad, una fosa común con decenas de cuerpos. Incluso se especula que podría haber un centenar de cadáveres.
Esta versión fue parcialmente corroborada por la Fiscalía, que reconoció que en el momento de desalojo recibió denuncias por parte de familiares de reclusos por desaparaciones al interior de la cárcel, que albergaba casi nueve mil prisioneros.
