El presidente Juan Manuel Santos defendió la reforma tributaria y señaló que pedirá al Congreso que cambie el nombre de «Impuesto a la riqueza» por el de «Impuesto contra la pobreza».
El jefe de Estado señaló en el Banquete del millón ayer jueves, que la reforma tributaria busca que las personas y las empresas que tienen «le den la mano, con un esfuerzo adicional, a quienes han sido excluidos del progreso y el desarrollo».
Santos señaló que ese impuesto lo pagarán unas 50.000 personas y unas 35.000 empresas que aportarán un poco más de tributos para ayudar a millones de colombianos menos favorecidos a mejorar sus vidas.
El mandatario explicó que «con ese esfuerzo adicional» más de 2,5 millones de niños menores de cinco años recibirán atención integral, parte de la población reciba educación gratis y que jóvenes talentos sin recursos puedan ingresar a las mejores universidades a estudiar.
Santos recalcó que con esos dineros se podrán seguir llevando los servicios públicos a zonas del país donde aún hay familias que carecen de ellos.
Las comisiones económicas conjuntas del Congreso aprobaron ayer en primer debate el proyecto de ley de reforma tributaria que, según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, busca garantizar recursos para sostener la inversión y la ejecución de programas sociales.
En octubre pasado Cárdenas radicó ante la Secretaría de la Cámara de Representantes la reforma tributaria con la que se busca un adicional de 12,5 billones de pesos en el presupuesto del próximo año, que tendrá un monto total de 216,2 billones de pesos.