El anuncio fue hecho a través de una carta, enviada por el papa a la conferencia episcopal, en el que expresa su deseo de visitar a Colombia en 2016.
La Conferencia Episcopal de Colombia informó hoy que el papa Francisco visitará Colombia en momentos en que el país vive un crucial momento de su historia en el que busca una salida negociada con las Farc en Cuba.
Así lo señala el Papa en una carta dirigida a los obispos, autoridades civiles y a todo el pueblo colombiano firmada por el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, y publicada en la página electrónica de la Conferencia Episcopal.
En la misiva el sucesor de Pedro señala que espera «encontrarse pronto» con Colombia «durante uno de sus viajes a América Latina», sin señalar fecha alguna.
Al respecto, el nuncio apostólico en Colombia, Ettore Balestrero, señaló en declaraciones al periódico El Tiempo que «estoy prácticamente seguro que no será durante este año porque el compromiso que él tiene para mitad de año ya está programado. Pero tendrá varios viajes a América Latina».
Aunque no se conoce la fecha exacta, los católicos colombianos celebraron con emoción la noticia sobre la visita de Francisco porque esta sería la tercera visita de un Papa a Colombia luego que Pablo VI besará el suelo de nuestro país en 1968 y Juan Pablo II hiciera otro tanto en 1986.
En su carta, Francisco agradece «vivamente» las expresiones de afecto del episcopado colombiano al tiempo que destaca los esfuerzos que se realizan en el país por alcanzar la paz y anima a todos los colombianos a ser «colaboradores en la obra de la paz».
Igualmente el jerarca de la iglesia Católica invita a «arriesgarse a cimentar la paz desde las víctimas» para que se restaure su dignidad, se reconozca su dolor y se repare el daño que han sufrido.
«Hay que forjar la paz desde quienes viven la marginalidad y la pobreza extrema, desde quienes no son incluidos en la sociedad», señaló el Papa.
También animó para que se siga adelante con el compromiso con los desplazados, los sobrevivientes de las minas antipersonal, los secuestrados y todas las personas que han padecido diversas formas de injusticia, inequidad y marginación.
A renglón seguido pide que la iglesia se convierta en un «hospital de campo» donde «se puedan reencontrar quienes experimentaron las atrocidades y quienes actuaron desde la orilla de la violencia».
Y añade «que este hospital abarque las periferias de dolor, de resentimiento y de odio, que se generan en todos los conflictos».
Asimismo enfatiza en que la familia es «semilla y escuela de paz» e invita a «luchar sin descanso» contra la injusticia, la inequidad y la corrupción.
A propósito de la Semana Santa, el Papa hizo votos porque este período «de frutos de reconciliación entre los hijos e hijas» de Colombia, «con la esperanza cierta de superación de las violencias».
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, invitó en marzo del 2013 al papa Francisco a visitar el país andino, según informó en su momento en embajador colombiano ante la Santa Sede, Germán Cardona Gutiérrez.
En la carta de invitación, Santos expresaba la determinación de su Gobierno de «intentar una solución dialogada del conflicto interno armado» y que, con el apoyo de la Iglesia Católica, las palabras y bendición del Papa «serían el mayor aliciente para seguir adelante, con fe y esperanza, en un proceso que no solo traerá paz a nuestro país, sino al continente entero».
