«Queremos que esta marina tenga mayores y mejores medios y estamos luchando por eso en tanto tenemos un nuevo mar territorial», confirmó Ortega.
En el fallo proferido en noviembre de 2012, el máximo tribunal de las Naciones Unidas definió los límites marítimos de Nicaragua y Colombia en el Caribe, dejando bajo soberanía colombiana siete cayos del archipiélago de San Andrés, cuyas islas mayores ya se habían concedido a Bogotá en 2007.
Entre tanto, a Nicaragua le otorgó una franja marina en esa zona, que Colombia calcula en unos 75 mil kilómetros cuadrados, y el país centroamericano en más de 90 mil kilómetros cuadrados.
De acuerdo con Ortega, el refuerzo para su flotilla militar estaría estipulada en ocho nuevas patrulleras y al menos cuatro medios aéreos interceptores para vigilar y proteger principalmente ese territorio marítimo.