Maduro, además, desplegó tres mil efectivos a esta zona de frontera con Colombia.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el lunes en la noche que desde hoy martes fuera cerrada la frontera entre ese país y Colombia en Paraguachón, limítrofe con La Guajira, como parte de su política para frenar «el contrabando y el paramilitarismo que desde Colombia llega a Venezuela».
«He decidido proceder al cierre del paso fronterizo de Paraguachón en el estado Zulia y declaro el estado de excepción en los municipios zulianos de Mara, Guajira y Almirante Padilla», afirmó Maduro en un consejo de Ministros.
Maduro, igualmente, afirmó su intensión de acordar una reunión con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aunque instó al Mandatario colombiano a no poner condiciones que limiten el encuentro, argumento que sustentó afirmando que sólo él «puede poner condiciones».
«Brasil y Argentina ya se ofrecieron para ser garantes en el encuentro, así que no se me esconda más. Estoy dispuesto a que nos reunamos pero sin poner condiciones, acá el único que puede poner condiciones soy yo, porque nosotros somos los afectados. Hablemos, deme la cara», sentenció Maduro.
De su lado, el presidente, Juan Manuel Santos, afirmó que dicho encuentro es posible si se dan «las condiciones solicitadas» al Gobierno de Venezuela. Además, dijo Santos, dicho encuentro tendría a Uruguay como veedor de lo que allí se hable, inclusive, afirmó que Montevideo sería un lugar propicio para la reunión.
“La semana pasada recibí una llamada telefónica del Presidente del Uruguay, Tabaré Vásquez, quien ofreció sus buenos oficios para facilitar el diálogo con Venezuela. Acepté su ofrecimiento. Y le comuniqué que estaba dispuesto a que esta reunión fuera inclusive en Montevideo, si él lo consideraba necesario, previo cumplimiento de las condiciones humanitarias mínimas que establecimos”, explicó el Mandatario.
Nuevamente, el Mandatario sostuvo que sus condiciones siguen vigente: corredor humanitario para estudiantes, respeto a los derechos humanos y condiciones mínimas para los deportados.
“Estoy listo para el diálogo pero, eso sí, que nunca más se vuelvan a violar los derechos fundamentales, los derechos humanos de nuestros compatriotas”, enfatizó Santos.
