La renuncia del Ministro de Minas se enmarca en el posible apagón que podría enfrentar el país por la crisis energética.
Tomás González Estrada renunció hoy a su cargo como Ministro de Minas y Energías, en medio de la crisis energética que enfrenta el país.
El presidente Juan Manuel Santos aceptó su renuncia y afirmó que la la alta posibilidad de un racionamiento de energía en Colombia llevó a que González presentara su renuncia.
El mandatario colombiano afirmó, además, que su renuncia se debe al fracaso en las cifras de ahorro de energía, cuyo consumo aumentó un 11% entre enero y febrero.
Juan Manuel Santos dijo que González «ha asumido la responsabilidad en la demora de esas medidas de ahorro. Como presidente, hubiera preferido que el paquete de medidas lo hubiéramos tomado con anterioridad».
María Lorena Gutiérrez, la Ministra de Presidencia, será quien asumirá el cargo en su ausencia, mientras se define quién liderará la dependencia.
El ahora ex Ministro de Minas recibió, además, una notificación de que la Procuraduría General de la Nación abrió una investigación en su contra, por los contratos de su esposa con el Estado.
Por su parte, Santos hizo una invitación a los ciudadanos a seguir ahorrando energía: «Que no tengamos racionamiento depende del esfuerzo que todos hagamos a partir de hoy”, declaró.
El presidente de la República se manifestó con un video publicado en plataformas web, donde informó que a partir de este momento, como parte de la denominada Cruzada Nacional por el Ahorro de Energía se empezará a premiar a los colombianos que empiecen a disminuir su promedio de consumo energético y a castigar a quienes lo incrementen.
“Para los hogares vamos a premiar el ahorro y a castigar los desperdicios de energía, como sucede con el agua. Por cada peso que ahorre el hogar, del consumo promedio, recibirá otro peso como incentivo. Si consume un peso más que el promedio, le vamos a cobrar el doble”, anunció Santos.
Además mencionó que los grandes consumidores tendrán un incentivo “para que generen su propia energía y sustituyan la que le compran a la red”, ofreciendo comprarles energía a un precio que les implique mayor rentabilidad en la venta, que en la compra a las redes públicas.
Con el ánimo de dar ejemplo de ahorro a la ciudadanía, la Presidencia de la República ordenó que las luces de todos los edificios del Gobierno sean apagadas todos los días después de las 6 de la tarde.
