Las Farc figuran como autores presuntos en el 33% de los casos de secuestro en Colombia y como confirmado en el 37%. Mientras que el Eln puntúa con 25% como autor presunto y 30% como confirmado.
Como una real paradoja aparece este viernes las palabras del máximo jefe de la guerrilla de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, alias “Timochenko”, quien se manifestó indignado por el secuestro de la periodista Salud Hernández-Mora a manos del Eln, en un hecho que rechazó de manera tajante.
«Hoy es Salud Hernández, mañana cualquier colombiano. Esas prácticas deben terminar para siempre en Colombia. La paz impone su libertad», escribió «Timochenko».
La reacción sorprende, máxime cuando Londoño Echeverri lidera al grupo terrorista que más secuestros ha realizado en Colombia, de los que sus propias víctimas han relatado la cantidad de vejámenes vividos, con torturas, malos tratos y algunas muertes en cautiverio.
De acuerdo con datos del Centro de Memoria Histórica, 301 personas han sido secuestradas más de una vez y una de ellas sufrió el delito en cinco ocasiones. El fenómeno ha afectado a todo el país: de los mil 106 municipios, en mil 102 se ha cometido, al menos, un secuestro; de éstos, el 40% se ha concentrado en cuatro departamentos, 38 municipios y 12 microrregiones.
De esos datos, se destaca que las Farc figuran como autores presuntos en el 33% de los casos y como confirmado en el 37%; las redes criminales obtienen un porcentaje de 27% y 20% respectivamente; por su parte, el Eln puntúa con 25% como autor presunto y 30% como confirmado.
El secuestro de la periodista española y de dos periodistas del Canal RCN, ha tenido en la palestra al Eln y con mayor razón luego de que este jueves el Gobierno Nacional confirmara que ese grupo guerrillero tiene en su poder a los comunicadores.
En su declaración, Villegas afirmó que el Eln tenía “retenidas” a esta tres personas, término que fue rechazado en varios círculos del país, pues aún el Gobierno persiste en su idea de tapar las acciones armadas que cometen los grupos guerrilleros con los que permanecen inmersos en algún tipo de diálogo.
Así, aunque Villegas evitó referirse a los tres casos como «secuestro», el jefe negociador del Gobierno en los diálogos de paz con el Eln, Frank Pearl, fue más enfático en una declaración posterior y no dudó en usar el término.
Las Farc y el Gobierno colombiano actualmente debaten el último punto de su agenda para firmar la paz, que incluye el desarme y la desmovilización de guerrilleros.
Por su parte, el Eln y el Gobierno anunciaron el pasado marzo en Quito la apertura de unos diálogos análogos que aún no han comenzado formalmente y que permanecerán suspendidos en tanto que esa guerrilla no cumpla con la condición de liberar a todos los secuestrados y cortar de tajo ese flagelo contra los colombianos.
