En los presupuestos del Estado para 2016 se destinaron 30 billones de pesos a Defensa.
El conflicto colombiano cuesta este año al Estado unos 10 mil 150 millones de dólares con los que se mantienen las operaciones y a casi medio millón de militares y policías que componen la Fuerza Pública, un gasto que se espera se reduzca con el alto el fuego bilateral y definitivo con las Farc, anunciado hoy.
El cese el fuego, cuyos detalles se conocerán mañana en La Habana, sede de las negociaciones de paz, supone un respiro para las arcas del Estado, que dedica un 3,4% del PIB al gasto en Defensa, en el que está incluido la Policía.
En los presupuestos del Estado para 2016 se destinaron 30 billones de pesos (unos 10 mil 150 millones de dólares) a Defensa, lo que supuso un aumento del 8,3 % con respecto al año anterior.
Precisamente Defensa y Educación fueron las únicas dos carteras que se libraron del recorte presupuestario planeado por el Gobierno colombiano para este año, pese a que ya preveían que éste fuera el último ejercicio con las FARC en armas, que aglutina alrededor de 6.000 combatientes y varios miles de personas en redes de apoyo.
De hecho, con esta idea en mente, en los presupuestos para 2015 Educación fue la primera cartera que consiguió superar en las últimas décadas a Defensa, tendencia que se mantuvo un año después.
Fuentes del Ministerio de Hacienda dijeron a Efe que no hay un cálculo estimado de qué parte del gasto de Defensa se destina específicamente al conflicto con las Farc, si bien esa guerrilla es el mayor reto de seguridad enfrentado por el país en el último medio siglo.
Para afrontarlo, durante el Gobierno del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010) se promulgaron dos impuestos para financiar el conflicto armado, que se suspendieron en 2014.
De igual forma, las fuentes indicaron que se desconoce cuánto se ahorrará el Estado a raíz del fin de la confrontación, y agregaron que buscarán calcularlo próximamente, mientras que el número de efectivos de las Fuerzas Militares y Policía se mantendrá intacto, según se ha asegurado en varias ocasiones desde el Ministerio de Defensa.
Lo que sí se ha estimado es cuánto crecerá la economía sin conflicto con las FARC, que se cifra alrededor de un 2 % adicional del PIB anualmente, según diferentes analistas.
Al margen de las cuentas, el conflicto armado con las Farc ha tenido en jaque algunas zonas del país, que han quedado aisladas y con ello han perjudicado la vida de millones de personas.
La guerrilla, que hace una década llegó a estar a 18 kilómetros de Bogotá y dominó amplias zonas en todo el país, actualmente tiene una fuerte presencia en el suroeste de Colombia, especialmente en los departamentos del Cauca y Nariño, en el Chocó y en algunas zonas del Meta y Antioquia.
También se encuentra en zonas de confluencia de varios grupos armados, como la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, en el noreste del país.