Sin embargo, la familia expresó que no desconoce la gravedad de la situación y que Rafael Uribe Noguera debe asumir las consecuencias.
Rafael Uribe Noguera fue capturado en una clínica de Bogotá, en donde se encuentra recibiendo atención médica por una supuesta sobredosis de droga. La Policía realizó el procedimiento en dicho establecimiento y cuando sea dado de alta, deberá responder por los señalamientos de secuestro, tortura, violación y asesinato de la niña Yuliana Andrea Samboni, de 7 años.
Entretanto, la familia Uribe Noguera se expresó a la opinión pública por medio de un comunicado en el que señalan que no le darán la espalda, pero sí piden que asuma las consecuencias drásticas.
“Nosotros, como familia, no podemos darle la espalda en estos momentos de angustia, confusión y dolor. Las autoridades están actuando frente al caso con el más estricto cumplimiento de las normas para aplicar justicia ante este terrible caso, con toda nuestra colaboración sin ningún tipo de interferencia”, dice el comunicado.
Sin embargo, cabe resaltar que en medio de las investigaciones se dio a conocer que el sospechoso habría dado a conocer su crimen a algunos de sus familiares, quienes habrían intentado alterar la escena del crimen. Esto se conoce de manera extraoficial.
Otro resultado que ha arrojado la investigación, es que Rafael Uribe Noguera habría ido dos veces antes al lugar en donde Yuliana Andrea jugaba con sus primos y le habría ofrecido dinero para que se subiera a la camioneta en la que se transportaba. A la tercera habría logrado su cometido.
“La causa de la muerte de la menor de siete años corresponde a asfixia mecánica mixta, por sofocación y estrangulamiento (…) Se han obtenido abundantes evidencias que demuestran que fue objeto de abuso sexual”, afirmó el director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés.
El cuerpo sin vida y sin ropa de Yuliana Andrea fue encontrado en deplorables condiciones, en un baño del cuarto de máquinas del jacuzzi de un lujosos apartamento perteneciente a la familia Uribe Noguera, con signos de tortura, heridas de arma blanca y rastro de aceite de cocina.
Este hecho ha despertado la indignación del país, quienes piden que se haga justicia en este caso y que se le dé cadena perpetua al responsable.
Un llamado de justicia al que se han unido entidades como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Defensoría del Pueblo. “Las drogas y el alcohol no pueden servir de excusa para no responder ante la ley por un delito atroz como el de Yuliana”, expresó Cristina Plazas, directora del ICBF.
Por su parte, el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret Mosquera, emitió un comunicado repudiando los hechos y anunciando que desde la entidad se “hará seguimiento a la investigación que se está realizando, para establecer la responsabilidad de la persona que haya ocasionado la muerte de la niña”. Además pidió rigurosidad “respecto a la no aplicación de beneficios penales”.
