Las autoridades municipales y departamentales realizaron un consejo de seguridad inmediato; los cultivos de coca de la zona serían el motivo principal para la masacre en Tumaco.
Ocho campesinos muertos y más de 15 heridos dejó un ataque armado en zona rural del municipio de Tumaco, Nariño, que involucraría a disidencias de las Farc, erradicadores de cultivos ilícitos y, al parecer, también a la fuerza pública.
De acuerdo a lo establecido por las autoridades, los responsables de la masacre en Tumaco, ocurrido el día de ayer, serían los miembros de la columna Daniel Aldana de la disidencia de las Farc, que estaría comandada por Walter Patricio Artízala Vernaza, alias «Guacho».
Sin embargo, organizaciones sociales y de cultivadores de coca de Tumaco cuestionaron tal versión y, tácitamente, señalaron al Ejército y a la Policía de ser los responsables del ataque, ya que los cultivadores de coca de la zona se han opuesto a la erradicación de sus cultivos.
«Contrario al informe de la Policía y el Ejército en un intento por justificar su accionar desmedido e irracional, en una clara violación a los derechos humanos, trata de hacer creer que el motivo obedece a que minutos antes se habría presentado un ataque con cilindros bomba de los cuales no hay evidencia en el lugar«, indicó en un comunicado a la opinión pública la Asociación de Juntas de Acción Comunal de los ríos Mira Nulpe y Mataje (Asominuma), del sector donde ocurrió la agresión.
Además de los fallecidos, también hay por lo menos 20 personas con heridas de gravedad, por lo que la cifra de muertos podría aumentar con el pasar de las horas.
En el sitio, al momento del ataque, había miembros del Ejército y la Policía custodiando las tareas de erradicación manual de cultivos, pero ninguno de ellos resultó muerto o con heridas tras la supuesta incursión armada.
Precisamente, fueron las fuerzas armadas las que responsabilizaron a la disidencia de las Farc de la masacre en Tumaco. Los responsables «lanzaron al menos cinco cilindros bomba contra los integrantes de la Fuerza Pública y contra la multitud, que se encontraba en el lugar, y luego atacaron con fuego indiscriminado de fusiles y ametralladoras a los manifestantes y a las autoridades», indicó el Ejército en un comunicado.
No obstante, es eso justamente lo que critican los defensores de Derechos Humanos de Nariño y Asominuma cuestionan. «De haber existido la explosión de cilindros bomba, el radio de acción de la explosión hubiese sido incalculable y seguramente las víctimas no serían solo los miembros de la comunidad», concluye el comunicado.
Se espera que, tras el consejo de seguridad que se realizará en la zona, se esclarezca la responsabilidad de los hechos y que se implementen medidas, como es la petición de las organizaciones y la oficialidad en Tumaco, para brindar seguridad a la comunidad que ha sufrido de primera mano todos los estragos del conflicto armado en Colombia.
