El hombre trabajaba con dispositivos celulares en el centro y habría tenido problemas con uno de sus clientes.
John Freddy Ballesteros Córdova se encontraba trabajando en una tienda de reparación de dispositivos móviles y accesorios para celulares, en el centro de Medellín, cuando un sujeto le quitó la vida con un arma de fuego.
Cinco impactos de bala tenía el cuerpo del occiso cuando efectivos de Policía Judicial hicieron la respectiva inspección del cadáver: el hombre, de 37 años de edad, había perdido la vida por problemas de dinero, según apuntan las investigaciones preliminares.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Seguridad y los testimonios recopilados en el lugar de los sucesos, el hombre había tenido una fuerte discusión con un cliente por un equipo celular que éste le estaba reparando.
Sin embargo, personas muy cercanas a la víctima le indicaron a las autoridades que John Freddy había solicitado un préstamo un año atrás a personas «con mala reputación», según las expresiones utilizadas por los allegados.
En cierta ocasión y ante la imposibilidad de realizar uno de los pagos en el tiempo estipulado, Ballesteros había recibido amenazas por parte de los prestamistas.
Inclusive, los investigadores pudieron establecer que el sujeto había sido víctima de un atentado con arma de fuego mientras ingresaba a su vivienda, y que entonces había esclarecido la relación de la acción violenta con el préstamo que había realizado.
Con éste, ya son 102 los homicidios que se han perpetrado en la ciudad de Medellín en lo que va corrido del 2017. Frente al año anterior, se presenta un incremento en seis muertes violentas, lo que augura, hasta el momento, un año particularmente violento.
Asimismo, La Candelaria (centro de Medellín) se mantiene como la comuna con mayor número de muertes violentas en la ciudad, junto con Robledo: en cada una, han ocurrido 13 asesinatos hasta la fecha.
