El italiano Francesco Smalto, ícono de la moda masculina, falleció hoy a los 87 años.
Era 1960, una década en la que la moda masculina no tenía mucha importancia. Apenas se veían confecciones básicas de trajes color negro, los tradicionales, y camisas blancas.
Los sastres, hombres de la moda especializados en el corte de trajes a la medida, apenas se dedicaban a reproducir, de generación en generación, los mismos modelos de trajes masculinos que habían visto desde su infancia.
Entonces, Francesco Smalto, quien había adquirido su conocimiento de moda junto a un maestro sastre, decidió cambiar los cánones de la moda masculina, guiándose por su pasión por el corte y la tela; él había iniciado su aprendizaje tomando cursos en una escuela estatal y, a los 14 años, había confeccionado su primer traje.
Así, en 1962 creó la Casa Smalto, su propia firma de moda, que fue por años la favorita del Rey Hasan II, y logró influir en los creadores posteriores de trajes masculinos a la medida.
Y es que Smalto incluyó telas con textura: terciopelos, linos, sedas, chifones y satines; cuando el mundo aún no despertaba del paño tradicional. Además, sus blazer o chaquetas eran creadas con cortes más pensados hacia un hombre elegante y moderno.
Este italiano nacido el 5 de noviembre de 1927, en Calabria, se caracterizó por cuidar cada detalle del hombre que servía para hacer realidad su moda. Desde el corbatín hasta el chaleco, pasando por el pantalón y las camisas siempre tenían algo nuevo que mostrar en pasarela.
El nuevo sistema de la moda, su avanzada edad y la idea de disfrutar más a cabalidad su restante vida, lo llevaron a vender la Casa Smalto, en el 2001, la cual aún está abierta al público y presenta colecciones de manera regular.
Adiós a un hombre que inspiró pensar en lo masculino como un universo paralelo al femenino, un revolucionario y visionario de lo que necesita la industria de la moda, que es básicamente atender lo que requiere cada década, siempre pensando en sorprender para posteridad.
