Con pogo, gritos y baile ska se despidió el Altavoz Fest 2015.
Todos los asistentes especulaban y rumoreaban cómo iban a presentarse los miembros de la aclamada banda Gogol Bordello, cuya puesta en escena es catalogada entre las mejores 20 del mundo, y la verdad no eran exageraciones, el Altavoz Fest finalizó con un concierto de «otro mundo».
El cielo acordó con la tierra para que no lloviera en la tarde y noche del tercer día del festival de rock, metal, rap, reggae y punk de Antioquia, géneros que dejaron en alto el talento local de los paisas y la revalidación de artistas internacionales, quienes se fueron del país con el grato recuerdo de una ovación “a lo paisa”.
Las notas de bandas como Calibre 38, Catfish, Los Peitifellas, La Mula, Tucuprá, entre otros, hicieron vibrar a todos los asistentes, quienes despedían con decoro a la última jornada del Altavoz Fest.
“Este Altavoz me ha gustado mucho por su logística, por su sonido que ha sido muy bueno, acá pasándola bien con mis amigos, con buena fiesta, buen ambiente y esperando a Gogol Bordello”, expresó Esteban Franco, asistente quien, acompañado de sus parceros, esperaba religiosamente a la banda.
Posteriormente, se vio materializado el deseo de Franco y miles de asistentes, quienes en el instante de ver al grupo salir y empezar a tocar, soltaron al unísono un gran exclamo que hizo vibrar las buenas energías en ellos mismo.
Un show con mucho movimiento, energía y música encarrilada al desorden, iban caldeando las emociones de Eugene Hütz en la voz, Sergey Ryabtsev en el violín, Yuri Lemeshev en el acordeón, Michael Bernard Ward en la guitarra, Thomas Gobena en el bajo, Oliver Charles en la batería y Pedro Erazo en la percusión.
Finalmente, y bajo un halo de energía y vino, los miembros de la banda le regalaron a Antioquia una de las mejores puestas en escena que se haya vivido en las ediciones del Altavoz Fest, dejando en alto el repertorio de bandas y los futuros desafíos para el festival.
