Nairo Quintana dejó su bicicleta a un lado para mostrar sus dotes de bailarín en público. Qué opinan, ¿como bailarín es muy buen ciclista, no lo hace nada mal o lo importante es la actitud?
En la noche de este jueves, 22 de diciembre, en Tunja (Boyacá) disfrutaron de un tradicional concierto de aguinaldos, pero la novedad corrió por cuenta del pedalista Nairo Quintana, quien se subió a la tarima y demostró sus dotes artísticos con el baile e incluso con el acordeón.
El Grupo Kvrass, dos veces nominado al Latin Grammy y caracterizado por sus vallenatos alegres, invitó al deportista, que por estos días está disfrutando vacaciones en su tierra natal, a subir a la tarima y brincar al ritmo de su música.
Muy cordial y con mucha alegría, Nairo Quintana se despojó de su ruana y bailó un rato en frente de los asistentes e incluso le ayudó a los músicos un rato con el acordeón, aunque hubo un momento en que sus piernas, que le han dado tantas alegrías al país, sufrieron de calambres.
“Me dieron calambres, porque no estoy acostumbrado a esto, ya estoy fatigado”, dijo Nairo Quintana después de seguirle el paso a los exóticos integrantes de El Grupo Kvrass.
Ustedes qué opinan, ¿como bailarín Nairo es muy buen ciclista, no lo hace nada mal o lo importante es la actitud?
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