«Nosotros quisiéramos con el Gobierno convenir fórmulas de justicia. Nos toca hablarlo, porque hasta ahora lo que se ha hablado es cárcel para los guerrilleros»
El jefe negociador de las Farc, Luciano Marín Arango, alias «Iván Márquez», aseguró este miércoles 20 de mayo, que esa guerrilla no ha acudido a los diálogos de paz que mantiene con el Gobierno colombiano desde hace 30 meses «a buscar impunidades».
Así lo expresó «Iván Márquez» durante una entrevista concedida a Canal Capital, un canal de televisión pública, desde La Habana en la que añadió que también quieren convenir con el Gobierno «fórmulas que permitan la reconciliación sobre la base de verdad histórica».
Esta declaración pone en entredicho una de las máximas que han mantenido las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – FARC desde Cuba, donde han declarado en varias ocasiones que no pagarán «ni un día de cárcel».
En este sentido, «Márquez» destacó que es necesario ajustar una «justicia transformadora, reparación integral (a las víctimas) y no repetición» y destacó el papel que jugará «la verdad histórica» que permitirá «entender mejor el conflicto», así como «idear fórmulas que nos lleven a una solución».
Asimismo, el líder guerrillero explicó que también es necesario la «no repetición» del conflicto, para lo que, en su opinión, son necesarios «cambios estructurales para que no vuelvan a presentarse situaciones que justifiquen la violencia, que justifiquen el alzamiento armado».
«Márquez» también destacó que acorde con la Corte Penal Internacional – Cpi «son imposibles las amnistías generales», pero eso no implica que la solución sea «ir para la cárcel», porque «eso no lo dice» el tribunal.
«Por el contrario, ese tema no lo resuelve la Cpi para que sean los propios Estados para que miren una fórmula de resolver el asunto», añadió en referencia al delito político «y sus conexos».
Durante la entrevista, tanto él como otros integrantes del equipo negociador hicieron hincapié en la necesidad de terminar con el paramilitarismo para poder alcanzar la paz.
Por ello, alias «Carlos Antonio Lozada», otro de los integrantes del equipo negociador de las Farc, destacó que es necesario acabar con el «paramilitarismo como instrumento de la ultraderecha colombiana para impedir los cambios».
De ese fenómeno culpó a «la clase dirigente, ese sector de la clase dirigente colombiana que ha recurrido de manera sistemática a la violencia contra los sectores de oposición».
Los líderes guerrilleros también insistieron en la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, una de sus reivindicaciones a la que se han sumado recientemente diferentes voces como la del fiscal general, Eduardo Montealegre.
«Hay de verdad posibilidades enormes de llegar a un entendimiento para llegar a una Asamblea Nacional Constituyente, una Constituyente que surja de un acuerdo político primero que nos permita convenir contenido con posición y duración», concluyó «Iván Márquez».
