Aunque la Organización Indígena de Antioquia-OIA, no ha podido confirmar el posible derribamiento del helicóptero, algunos indígenas manifiestan que éste cayó por obra de ataques en medio de combates.
Los más de 400 indígenas de la comunidad Embera Eyabida, que están resguardados en zona céntrica de zona de Polines, han demandado la presencia de organizaciones humanitarias para que puedan ser atendidos integralmente, además de exigir la libertad de movilizarse en la zona, lugar en donde hay fuerzas militares y al parecer, miembros del clan Úsuga.
Según informaciones de la Organización Indígena de Antioquia –OIA, la comunidad que se desplazó a la zona céntrica del resguardo, buscando refugio por el temor ocasionado por el siniestro del helicóptero Black Hawk de la Policía Nacional, en donde fallecieron 16 uniformados, manifiestan sentirse amenazados por los supuestos combates en los límites entre Chigorodó y Carepa.
Por su parte, la administración municipal de Chigorodó ha manifestado que ya se tomaron las declaraciones de todos los indígenas, para luego entregar estos testimonios a la personería del municipio, quien valorará si hubo un caso de desplazamiento.
“En estos momentos estamos pendientes de que el Personero presente el acta, pero lo que realmente ocurrió es que la gente se movió internamente por el medio ocasionado por la caída del helicóptero, pero hasta el momento no han ocurrido hechos como enfrentamientos ni combates”, expreso el secretario de Gobierno de Chigorodó, Luis Guillermo Gallego.
Sin embargo, la presidenta de la OIA, Aida Suárez, expresó que los indígenas que se encuentran resguardados en el lugar, se sienten acordonados por las fuerzas militares y los grupos al margen de la ley y no han podido realizar sus labores diarias como ir a la escuela o cazar.
“Ellos están restringidos del todo, los niños no han podido ir a la escuela, están restringidos para ir a cosechar o cazar y también para dirigirse al pueblo o las reuniones, mejor dicho están coaccionados para mantenerse en el mismo lugar”, enfatizó la presidenta.
Asimismo, la organización hizo un llamado para que los organismos internacionales de derechos humanos, la Cruz Roja Internacional, ACNUR, Defensoría del Pueblo y Procuraduría, realicen una visita al lugar para verificar el estado de los indígenas, para evitar de esta forma, brotes de enfermedades o escasez de alimentos al interior de la comunidad.
Finalmente, el comité de la OIA manifestó que “lamenta profundamente y se solidariza con los familiares y amigos ante la tragedia acaecida en el resguardo indígena de Polines”.
