La subregión de Oriente, en Antioquia, fue una de las más afectadas por la confluencia de grupos armados, quienes obligaron al desplazamiento forzado de miles de habitantes.
Luego de dos años de concertación, la población del corregimiento de Buenos Aires, en el municipio de San Luis, aprobó el plan de reparación colectiva que diseñó la misma comunidad junto con la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas -Uariv-, con el fin de recuperar económicamente a los campesinos afectados por el conflicto armado en dicha zona.
Entre las medidas reparadoras que se acordaron está la pavimentación de las vías veredales del municipio, la renovación de cultivos, la generación de proyectos productivos agropecuarios, la reconstrucción de escuelas con profesores asignados a ellas, la edificación de centros de salud con personal cualificado, salones comunales y escenarios deportivos.
Precisamente, el líder comunal, Eduardo San Martín, afirmó que dichas medidas llenan de felicidad y esperanza a los habitantes del corregimiento, que por años sufrieron «muchos daños y pérdidas irrecuperables».
El Oriente antioqueño fue una de las zonas más azotadas por la violencia ocasionada por los grupos armados al margen de la ley y la inoperancia en algunos casos del Estado. «Se perdieron años de vida por los asesinatos, las desapariciones forzadas, los secuestros y también de trabajo; por el conflicto abandonamos nuestras tierras, lo que habíamos cultivado y se perdieron las cosechas, los animales y la tranquilidad», indicó San Martín.
De acuerdo con el diagnóstico que hizo la Uariv, los hechos de violencia más recurrentes en San Luis fueron el desplazamiento forzado, los asesinatos a líderes comunitarios, actos terroristas, homicidios selectivos, al igual que reclutamiento y desapariciones forzadas.
Estos delitos provocaron afectaciones económicas de gravedad, ya que generaron desarraigo y abandono de las tierras, principalmente fuente de ingresos de los habitantes de la región. De igual manera, se presentaron daños en la infraestructura del municipio, especialmente a las vías terciarias y los centros educativos y de salud.
Por tal motivo, Gloria Inés Espinosa Posada, profesional especializada de la Uariv, explicó que el plan acordado «debe recuperar el tejido social, la economía de la zona y la confianza de la población afectada por el conflicto en el Estado».
Para tal fin, señaló que las medidas contemplan «la rehabilitación de la infraestructura productiva dañada por el conflicto», además de atención psicosocial a las víctimas y ejercicios de memoria para dignificar a los desaparecidos.
De este plan de reparación colectiva se beneficiarán los habitantes del centro poblado de Buenos Aires y de las veredas El Socorro, La Gaviota, Los Planes, Manizales, Porvenir, La Estrella, San Francisco, El Popal, Villa nueva y Sopetrán, informó la Uariv a través de un comunicado.
Este plan se una a otros similares que ya están en ejecución en los municipios antioqueños de Granada, San Francisco, San Carlos, Cocorná, San Rafael y Argelia, todos ellos en la subregión de Oriente.
