La Defensoría del Pueblo advirtió que hay inminente riesgo de que la cifra de feminicidios en el país crezca para los próximos meses.
Tan solo durante el primer semestre del 2015, 20 mil 241 mujeres fueron víctimas de agresión por parte de su pareja, en tanto que aumentaron considerablemente la cifra de feminicidios e intentos de asesinato a mujeres, según investigaciones de la Defensoría del Pueblo.
Como ya es habitual, los principales victimarios son personas que hacen parte del núcleo familiar de las afectadas, principalmente los compañeros sentimentales o cónyuges de las mismas.
«Para la Entidad resulta preocupante la situación de mil 658 mujeres», quienes, según información decantada por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, están en riesgo de feminicidio y son catalogadas en condición crítica por el comportamiento y antecedentes de las personas con las cuales conviven.
Además, durante el último año se presentaron mil 158 homicidios de mujeres en Colombia. De acuerdo con la Defensoría, el miedo o pena de denunciar casos de maltrato favorece a que aumente la cantidad de asesinatos contra mujeres.
Cabe aclarar que como maltrato no se define solamente a las agresiones físicas, sino también a otros métodos de violencia menos recurrentes como la psicológica, patrimonial y sexual.
Adicionalmente, a lo largo del 2015 la Defensoría Delegada para los Derechos de las Mujeres y Asuntos de Género ha atendido mil 502 casos de agresión, 569 que corresponden a víctimas del conflicto armado y de las cuales 70 fueron ataques de índole sexual.
Asimismo, durante el año 16 mujeres han sido atacadas con ácido, 41 han sido víctimas de feminicidio, 25 de trata de personas y 33 han sufrido ataques por su condición de género que estuvieron a punto de arrebatarles la vida.
Todos estos datos, suministrados por las entidades de derechos humanos del país, corroboran la afirmación de las Naciones Unidas que, tras una larga investigación, concluyeron que una de cada tres mujeres experimenta violencia a lo largo de su vida y que, en la situación particular de Colombia, en el 60 por ciento de los casos el agresor es la pareja o expareja de la afectada.
