Cerca del 49 por ciento de la población departamental son niños, niñas, adolescentes y jóvenes.
Este miércoles 25 de noviembre en el centro administrativo La Alpujarra, la Administración Departamental, encabezada por el gobernador Sergio Fajardo Valderrama, rendirá cuentas de su gestión en pro de los menores, teniendo en cuenta que es un grupo poblacional equivalente a la mitad de la densidad demográfica actual de Antioquia.
Esta rendición de cuentas se hace en el marco de los lineamientos que establece la Procuraduría General de la Nación, que le otorga vital importancia a la labor que efectúen las administraciones públicas del país para mejorar la calidad de vida de la comunidad perteneciente a primera infancia, infancia, adolescencia y juventud.
De forma previa, hubo 14 diálogos con menores en varias subregiones de Antioquia, como Oriente, Urabá, Bajo Cauca y Occidente, en tanto que en el Norte se dieron encuentros en el área de influencia del megaproyecto de la Hidroeléctrica Ituango.
De acuerdo con una investigación rigurosa, el panorama para los jóvenes en el departamento tuvo mejorías leves en el último cuatrienio, especialmente en aspectos relacionados a embarazos en menores de 18 años, y empeoró en violencia y seguridad.
Por ejemplo, a pesar del trabajo articulado con el Instituto de Bienestar Familiar, «la tasa de fecundidad en niñas entre 10 y 14 años se mantuvo relativamente estable para el periodo 2011 – 2014», según señaló el estudio de la Gobernación, que evidenció que mientras en 2013 la tasa de fecundidad de menores de 14 años era de 3,98, para el año pasado aumentó a 4,06.
En adolescentes entre 15 y 19 años, disminuyó un poco la tasa de natalidad; de 71,43 en 2011 a 68,06 en 2014, la reducción fue mínima como para considerarla significativa.
Por otra parte, aunque hubo una disminución del 42 por ciento en las muertes por causas externas durante ese cuatrienio, es preocupante que el 63 por ciento de dichos decesos se deba a causas violentas y homicidios, hecho principalmente recurrente en los hombres, ya que por cada mujer asesinada, fallecieron cinco varones adolescentes.
Finalmente, la tasa de violencia en adolescentes cerró a la alza. Mientras que en 2011 dicha cifra se ubicaba en 243,28, aumentó a 286,18 en 2014, siendo las mujeres las que me sufrieron afectaciones a causa de la violencia, cuadruplicando los casos que se presentaron en el sexo masculino.
En total, se registraron hasta la fecha del estudio un total de cuatro mil 55 casos de violencia, de los cuales la violencia sexual presentó la tasa más alta, siendo la casa el escenario más frecuente del delito; Suroeste y Oriente, por su parte, fueron las regiones donde más denuncias al respecto se recibieron.
En el proceso de rendición de cuentas, además, se dará explicación a problemáticas como suicidio juvenil, inversión en educación y acceso a oportunidades para jóvenes y adolescentes.
