Cerca del 40 por ciento de las mujeres chinas son o han sido víctimas de algún tipo de maltrato por parte de su pareja sentimental.
En una fecha histórica para China, el Gobierno del país asiático tomó este martes la decisión de penalizar y estipular como delito la violencia doméstica, además de aprobar una ley que castiga con severidad a los agresores.
Hasta ahora y de acuerdo con la tradición china, los problemas entre pareja, incluyendo en los que había algún tipo de violencia, eran considerados un asunto netamente familiar en el cual no podía intervenir el Estado.
De acuerdo con la Federación de Todas las Mujeres de China, la decisión supone un triunfo para «los colectivos de feministas, que llevan más de una década trabajando» para que las agresiones domésticas sean «punibles».
Dicha organización recibía entre 40 y 50 mil denuncias anuales, una cifra insignificante si se tiene en cuenta que la República Popular de China cuenta con más de 667 millones de mujeres.
La nueva legislación «es un paso importantísimo. Ha sido un largo recorrido: se lleva peleando desde 1995», indicó Wei Tingting, activista en defensa de la mujer, quien fue arrestada durante 2015 por sus campañas innovadoras en espacios públicos.
Entre los hechos punibles estarán el «daño físico, psicológico o de otro tipo», que incluye amenazas, golpes o abusos de cualquier tipo, menos sexual. Asimismo, la ley cobijará a las parejas que no estén casadas pero que sí convivan.
No obstante, cabe aclarar que la legislación no aplicará para parejas sentimentales que no estén casadas ni convivan, así como tampoco incluye los actos de violencia doméstica y el abuso sexual por parte de la pareja sentimental.