A partir de este momento, parejas del mismo sexo podrán unirse bajo la figura del matrimonio civil en cualquier notaría del país.
Con seis votos a favor frente a tres en contra, la Corte Constitucional dio el sí definitivo al matrimonio igualitario, derrotando así la postura del magistrado Pretelt y de algunos congresistas de la República, quienes consideraban que tal decisión era competencia plena del Senado.
Durante el debate en torno a la ponencia del magistrado Alberto Rojas Ríos, impulsador de la iniciativa, la mayoría de los juristas determinó que el matrimonio no se circunscribe a la unión entre hombre y mujer, sino que debe ser aplicado sin distinción de género.
«Hombres y mujeres forman parte de la especie humana, la igualdad implica dar trato igual a los que son iguales (…) Todo ser humano, por el hecho de serlo, le asiste el derecho fundamental a contraer matrimonio sin ninguna clase de discriminación. La propuesta de fallo es una oportunidad perdida para remediar una situación de discriminación secular contra una minoría sexual en Colombia, en términos de dignidad humana, libertad e igualdad para contraer matrimonio en las mismas condiciones que usualmente lo celebran las parejas heterosexuales», indicó Rojas.
Para poder casarse, las parejas del mismo sexo deberán seguir el mismo trámite que una pareja heterosexual, gracias a la concepción de la Corte de que los homosexuales también pueden constituir familia entre sí.
En ese orden de ideas, tal y como ocurre con sus símiles de diferente sexo, a las parejas homosexuales las cobijará el código civil en aquellos aspectos relacionados a la unión por vía del matrimonio.
Por otra parte, a jueces y notarios se les negará la posibilidad de recurrir a la objeción de conciencia para celebrar este tipo de matrimonios, ya sea por cuestiones religiosas o morales, pues como servidores del Estado no tienen tal garantía.
El fallo refleja la posición de los magistrados progresistas de la Corte, quienes desestimaron la ponencia de su compañero Jorge Pretelt, la cual argüía que no se podía legislar en torno al origen de la familia. (Para más detalles: Corte Constitucional aprobó el matrimonio igualitario).
Holanda, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, México, Suecia, Dinamarca, Argentina, Uruguay, Noruega y ahora Colombia, son los países que han legislado a favor de la comunidad Lgbti en torno al matrimonio del mismo sexo, otorgándoles igualdad de derechos con respecto a los heterosexuales.